Organizaciones civiles y grupos religiosos realizarán una jornada de ayuno y reflexión para recordar el primer aniversario de una masacre de 15 personas en la fronteriza Ciudad Juárez, la cual obligó al gobierno a anunciar una nueva estrategia contra el crimen que para algunos no ha funcionado.
Más de 30 organizaciones convocaron para el sábado y domingo a la jornada de ayuno que se realizará en Ciudad Juárez, considerada la más violenta del país, en busca de reivindicar la memoria de las víctimas de la masacre del 30 de enero de 2010 y llamar al gobierno a terminar con la impunidad y la violencia que persisten en la localidad.
El homicidio ocurrió en una fiesta privada a la que asistían mayoritariamente jóvenes, y aunque en un principio las autoridades señalaron que se había tratado de un asunto de pandillas, el gobierno tuvo que disculparse al reconocer que no tenían vínculos con el crimen organizado.
En medio de la indignación social, el presidente Felipe Calderón acudió días después del crimen a Juárez y anunció una nueva estrategia con la que se dijo se recompondría social e institucionalmente esa ciudad fronteriza asolada por disputas de carteles rivales del narcotráfico.
El plan denominado ``Todos somos Juárez'' considera inversiones millonarias para mejorar la educación, el empleo y la seguridad mediante la construcción de infraestructura y programas sociales, aunque los avances han sido precarios a los ojos de varios.
Emilio Alvarez Icaza, uno de los activistas de derechos humanos que participará en la jornada opinó que hay una ``necesidad imperiosa de cambiar la estrategia en Ciudad Juárez'' y aplicar efectivamente la justicia contra los delincuentes, pues de lo contrario se corre el riesgo de que la ``venganza desplace a la justicia''.
La violencia del crimen organizado dejó más de 3.000 asesinados en 2010 en Juárez, el mayor número de crímenes en una sola localidad.
``No hay justicia, pero cada vez hay más venganza'', consideró Rebeca Montemayor, una pastora bautista que también participará en el ayuno.
Las autoridades han capturado a miles de personas en todo el país como parte de su combate al crimen organizado, aunque también hay reportes oficiales que reconocen que una mayoría han sido liberados, lo cual ha hecho a varios a cuestionar la eficacia del sistema de procuración de justicia.
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