Por pugnas abandonan al CAF y se unen al Cártel de Sinaloa, en Tijuana


Enrique Valdez Arellano “El Kare”, de 22 años, y Esteban Alejandro González López “Sebastián”, de 19 años, confesaron ser responsables de por lo menos tres muchachos asesinados y uno herido en el mes de diciembre. Todas las víctimas pertenecientes a la célula criminal de Sillas.

Capturados por la policía después de haber asesinado a Omar Alejandro y Adrián Vargas Gómez, declararon ser punteros (vigilantes) y matones (batacas) al servicio criminal de:

“…El Marquitos alias el Greñas, quien le rinde cuenta a una persona que le apodan El Aquiles y éste a su vez al sujeto nombrado como El Mayo Zambada, jefe del cártel de Sinaloa, aclarando que su patrón El Marquitos tiene aproximadamente dos meses que trabaja para al Cártel de Sinaloa toda vez que ‘mi jefe el Marquitos antes trabaja para el de apodo El Sillas o El Ruedas’, quien es del cártel de Tijuana, pero como tuvieron diferencias, al parecer por el control del dinero El Marquitos se fue a colaborar con el cártel contrario con el de apodo El Aquiles, que trabaja para el cártel de Sinaloa…”, así consta en la averiguación previa, 2892/10/20A/AP.

Explicaron que asesinaron a los Vargas, a Édgar Felipe Velarde Cázarez y trataron de matar a Daniel Angulo Heredia el 1 de diciembre, porque a ellos les pagan para privar de la vida a quienes no “trabajan” para su organización o “a los llamados chapulines, que son las personas que no pagan piso para la venta de drogas”.

Aseguraron los jóvenes asesinos, que en la célula que ellos delinquían, el segundo al mando lo conocen por el nombre de Ismael.

Como punteros en el grupo criminal están integrados: “El Cabezón”, Alfredo Michel Murillo “El Rúster”, Alan Manuel “El Tadeo”, “El Kiki”, “El Raulito”, “El San Martín” y el detenido Esteban González, “Sebastián”.

Como sicarios: “El Rojo”, “Antonio”, “El Sina”, “El Bamby” y “El Pelón” y el capturado Enrique Valdez “Kare”.

Y “Antonio”, quien consigue y entrega las armas y autos que emplean en los crímenes.

Valdez admitió ser adicto a la cocaína, tener dos años integrado en el crimen organizado y recibir 5 mil pesos a la semana por sus labores delictivas. González consume marihuana, aseguro que sólo tenía cuatro meses delinquiendo.

Mencionaron que una de las principales casas de seguridad de este grupo está en el Florido 2da sección. Y que el sistema para cometer crímenes es simple.

Reciben una llamada vía radio de “El Marquitos” y se concentran en un centro comercial cercano a donde van a cometer el homicidio, a veces desde la casa de seguridad salían con las armas escondidas en un compartimiento secreto en el tablero de la camioneta Dodge Caravan que les decomisaron al detenerlos, y, otras, las pistolas les eran entregadas en el punto de reunión por “Antonio”.

Ya en el lugar por el radio, “El Greñas” les decía dónde estaba la víctima y se las describía para asegurar, aparentemente el jefe estaba en el lugar porque hubo órdenes tales como “…los dos que están subiendo a la Cherokee”.

El mismo operativo realizaron, cuando mataron a Édgar Velarde e hirieron a Daniel Angulo el 1 de diciembre y cuando asesinaron a los hermanos Vargas Gómez el día 21, en ambos homicidios quienes dispararon fueron identificados como: “El Kare” y “Antonio”.


De los vehículos usados por la banda, delataron: “El Tadeo”, un Pontiac rojo; “El Kiki” un Satur rojo; “El Raulito” un Nissan Máxima oro; y “El Ismael” una Ford Explorer azul.


El día 21 de diciembre del 2010, la policía municipal recibió una denuncia de detonaciones de arma de fuego en el fraccionamiento Chapultepec Californias, los cuerpos de los hermanos Vargas fueron encontrados en un carro estacionado frente a un domicilio ubicado en la esquina de la avenida Baja California y calle Capri”.


“…nos percatamos que del lado izquierdo se encontraba el carro Ford Taurus de color gris que mi jefe nos había indicado y en el interior de éste se encontraban dos personas del sexo masculino que íbamos a matar, por lo que detuve la mini van a un costado del carro y en eso El Kare les empezó a disparar desde el interior del carro y El Rojo que se encontraba en el asiento trasero se bajo del carro y les empezó a disparar también a estas personas”.
Minutos más tarde fueron detenidos en el parque Industrial Pacífico porque el auto correspondía a la descripción del auto implicado en el doble asesinato y en la revisión precautoria encontraron un casquillo en el interior del carro y con información de los detenidos encontraron las armas escondidas.

Ex ministeriales presentados


Mientras, en el lugar de los hechos, la policía había ingresado a la casa del fraccionamiento Chapultepec Californias, de la que estaban saliendo las víctimas al ser ultimadas.


En el interior fueron localizados dos mujeres y tres hombres: Liliana Sevilla de 44 años, Elizabeth de apellidos Rocha Rojas de 41 años, Jesús Rodríguez Martínez, el ex policía municipal Juan Carlos Salgado Villada y el ex ministerial Juan Lorenzo Vargas Gallardo “El Chan” o “El Morro”


Este último, dijo que los muertos eran sus sobrinos y los llevaron en calidad de presentados. En el corto plazo las mujeres fueron puestas en libertad y los hombres sometidos a una revisión más puntual dadas las circunstancias, las confesiones de los homicidas asegurando que mataban a sus rivales en el crimen, y los antecedentes como agentes, de Vargas y Salgado.


Información de las áreas de inteligencia del Ejército, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la procuraduría local revelan a Vargas Gallardo como servidor a Fernando Sánchez Arellano bajo las órdenes de Juan Sillas, desde diciembre del año pasado previo al secuestro que sufrió su padre. Sin embargo no está registrada ninguna investigación formal en su contra, razón por la cual fue liberado en la PGR, al igual que Salgado, sin mayor investigación sobre sus presuntas actividades delictivas.

Las dudas


Enrique Valdez Arellano “El Kare” y Esteban Alejandro González López “Sebastián” fueron consignados por el ministerio público del fuero común por tres homicidios y un intento de homicidio, dado que las armas encontradas en su poder salieron positivas en ambos crímenes. La PGR también consignó por la posesión de las armas y cartuchos.


Sin embargo los investigadores se manifestaron reservados con el contenido de las declaraciones de los jóvenes matones respecto al ingreso de “Marquitos” al cártel de Sinaloa y su potencial salida del Cártel Arellano.


“Un pariente de El Sillas le regaló un cargamento al Ingeniero y establecieron relación comercial, desde entonces Sánchez puso una célula a su servicio, la encabezada por al Marquitos, resulta difícil verlo fuera del CAF”.


Después del secuestro de las sobrinas del Mayo Zambada fue precisamente “Marquitos” quien informó al CAF y Sinaloa que el responsable era “El Ruedas”. Sin embargo se presume que esa acción fue por órdenes de Sánchez Arellano.


Además existe una versión extraoficial indicando que los jóvenes asesinos y muertos pertenecían al mismo grupo criminal pero tenían conflictos de tipo personal.


Sin embargo ante las nuevas versiones, los integrantes del Consejo Estatal de Seguridad están investigando el reacomodo del organigrama delictivo.

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