De varios disparos de arma de fuego, al parecer, calibre 7.62, fue abatido el elemento activo de la Policía Municipal, Claudio Hernández Aguilera, de 36 años, quien hasta la mañana del miércoles fungió como cabinero del turno C, y de acuerdo al reporte de la corporación policiaca, en abril de este año recibió amenazas de muerte por lo que solicitó autorización para portar arma.
De hecho, el jefe policiaco, Teniente Juan Martín Rodríguez Olvera, en rueda de prensa varias horas después de acontecido el ataque, reveló que su subalterno había solicitado por oficio permiso para portar arma de fuego debido a que ya había recibido amenazas de muerte, situación por la que incluso presentó una denuncia ante el agente del Ministerio Público.
Y a siete meses de haber sido amenazado, el policía celayense fue ejecutado la mañana de ayer cuando se dirigía al parecer a su domicilio en el fraccionamientos Los Mezquites, ubicado al oriente de la cabecera municipal.
Se trasladaba en su camioneta Chevrolet, Lumina, color gris, con placas de Texas, la cual terminó con los cristales hechos añicos luego de la agresión.
Trascendió que adentro del vehículo, en el piso, en el lado del copiloto, se encontró una cartulina con un narcomensaje en que el grupo La Familia Michoacana Guanajuatense se acredita la agresión y lanza una serie de amenazas a altos mandos policiacos, pero ello no fue confirmado oficialmente.
Dicho escrito hace referencia supuestamente a elementos policiacos, incluso altos mandos que participan y están en nómina del grupo "Los Zetas".
Hernández Aguilar se transportaba de sur a norte sobre la avenida Independencia, de la colonia Patria Nueva, a la altura de la zona conocida como Alto el Parral, a unos metros del centro de investigación Monsanto, y fue herido de varios disparos de arma de fuego presuntamente calibre 7.62, para el arma AK-47, mejor conocida como "cuerno de chivo".
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