La jornada violenta que se viviera en Matamoros el pasado viernes, dejo muerte, dolor y miedo, además de decenas de edificios y residencias dañas en diferentes partes de la ciudad principalmente en la zona centro.
También hubo muchos vehículos baleados en la llamada “zona cero” propiedad de particulares, los cuales vivieron horas de terror y quienes ahora no saben sí alguien les va a cubrir los daños.
Pero el miedo de vivir está “pesadilla” aseguran que nadie se los podrá quitar, púes aun escuchan los estruendos que taladran sus oídos.
Un edificio que se ubica en las calles Abasolo entre 4 y 5 quedo con enormes boquetes en la fachada y su interior destrozado.
Lo mismo le sucedió a un hotel que se encuentra en las mismas calles pero en la acera norte, donde hasta le dañaron el transformador.
Una cuadra más adelante se encuentra un kinger y guardería infantil cuya fachada presentaba impactos de bala.
Una residencia contigua, donde vive un matrimonio con sus dos hijos adolecentes, vivieron en carne propia la jornada violenta, siendo destruida las ventanas de su domicilio y en las paredes de apreciaban también boquetes.
Estás calles que se ubica en el corazón de Matamoros, se convirtieron desde ayer en un paseo turístico más ya que hacia cientos de personas observando las huellas de lo sucedido y tomando fotos y video para subir a YouTube.
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