Confirman complicidad de sicarios y policías de Juárez


Autoridades federales confirmaron que cuatro elementos de la policía del municipio de Juárez colaboraron con integrantes del crimen organizado en la instalación de un retén pirata en la autopista a Reynosa, por lo que ayer rindieron su declaración ante la Procuraduría General de la República, donde permanecen en calidad de detenidos.

De aquel retén y posterior enfrentamiento con elementos del Ejército Mexicano quedaron cinco sicarios muertos, así como cuatro policías de este municipio en calidad de detenidos, tres de ellos hombres y una mujer.

Una fuente del Ejército señaló este sábado que los cuatro estaban en calidad de detenidos dentro de las instalaciones de la delegación de la Procuraduría General de la República en Nuevo León, donde rindieron su declaración durante todo el día de ayer.

Ahí los cuatro reconocieron que laboran para la Policía Preventiva de Juárez, y que las dos unidades que utilizaron para bloquear la autopista a Cadereyta son propiedad de la corporación, por lo que se descarta la versión de que podría tratarse de unidades “clonadas”.

Originalmente se habían manejado tres personas aprehendidas, información que ayer fue precisada, agregando a uno más en la lista.

Hasta el momento no ha trascendido la identidad de cada uno de los elementos policiacos.

La mañana de este viernes, un convoy del Ejército detectó que hombres armados habían instalado un retén ilegal sobre el kilómetro 21 de la autopista a Reynosa.

Los hombres estaban además bajo la protección de policías del municipio de Juárez, quienes participaban también en el retén pirata.

Esto generó un enfrentamiento a balazos entre donde los policías se pusieron del lado de los sicarios, e incluso bloquearon la carretera con sus unidades oficiales para impedir que los soldados pudieran perseguir a una camioneta Mazda donde un grupo de criminales consiguió huir de la zona.

Los elementos castrenses consiguieron abatir a cinco pistoleros y someter a los uniformados para ponerlos a disposición de la PGR.

Según se informó durante la jornada de este sábado, luego del enfrentamiento se lograron decomisar las dos patrullas y una camioneta tipo Cheyenne en la que se trasladaban los cinco sicarios que fallecieron en la balacera; el otro vehículo, una camioneta Mazda, sirvió para que otros criminales huyeran del lugar.

Asimismo, se les decomisaron seis armas largas y una corta, 54 cargadores y mil 522 cartuchos de diversos calibres.

La PGR también tiene en su poder cinco fornituras, mochilas y chalecos que se les retiró a los uniformados y a los sicarios fallecidos, y según se informó, pudo comprobarse que uno de los fallecidos llevaba puesta una playera apócrifa de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).

Durante la noche de este sábado, un representante del municipio de Juárez acudió a reconocer la patrulla y la granadera que participaron en el incidente, y a iniciar los trámites para que les sea devuelta.

Aunque se manejó que los cuatro uniformados podrían ser trasladados a la SIEDO, en la Ciudad de México, anoche se descartó esa intención.

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