Liberan narcosecuestradores a periodistas tras negociar 5 días con Seguridad Pública


La estructura del cártel del Pacífico (Sinaloa), en particular Joaquín El Chapo Guzmán, es la responsable del secuestro de cuatro periodistas, el pasado 26 de julio, con la intención de que los medios de información transmitieran mensajes del crimen organizado para intimidar a la sociedad, afirmó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna.

En conferencia de prensa en el Centro de Mando de la Policía Federal de la ciudad de México, el funcionario estuvo acompañado por los camarógrafos Alejandro Hernández Pacheco y Javier Canales Fernández, de Televisa y Multimedios, quienes fueron liberados por elementos de la dependencia luego de implementar un operativo en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, y de que sus captores huyeron al detectar el movimiento policiaco.

El titular de la SSP federal afirmó que “desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del plagio (26 de julio), el Presidente de la República giró instrucciones a la Policía Federal para que iniciara inmediatamente labores de investigación e inteligencia, a través de un equipo de investigadores, analistas, asesores en manejo de crisis y del grupo especial de operaciones. El objetivo primordial era salvaguardar la vida de las víctimas”.

Los comunicadores Héctor Gordoa, de Televisa México; Alejandro Hernández, de Televisa Torreón; Javier Canales Hernández, de Multimedios, y Óscar Solís, del diario El Vespertino, de Torreón, acudieron el día 26 a cubrir las protestas de internos del penal de Gómez Palacio y sus familiares, luego de que la directora de ese centro carcelario, Margarita Rojas, fue detenida porque, según investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), autorizaba la salida de reclusos y que les prestaran armas para ejecutar a sus rivales.

Durante cinco días hubo negociaciones para que los informadores fueran liberados. El primero en recuperar su libertad fue Héctor Gordoa, el 29 de julio. Un día después, Óscar Solís. Y ayer, Alejandro Hernández y Javier Canales.

De acuerdo con la versión ofrecida por García Luna, “la SSP federal asistió desde el primer momento, con asesoría, a los enlaces que estuvieron involucrados en el proceso de negociación con los secuestradores.

“Luego de un intenso trabajo de inteligencia, continuando con las líneas de investigación, el día de hoy la Policía Federal realizó un operativo en el área donde se tenía conocimiento de la existencia de una casa de seguridad.”

Explicó: “para privilegiar la vida de las víctimas, elementos de la Policía Federal realizaron un esquema operativo, que consideraba un cordón de seguridad en el perímetro y unidades de operación para la intervención”, por lo que los plagiarios, “al percatarse de la presencia policiaca en los alrededores de la casa, huyeron, terminando así el cautiverio de Javier Canales Fernández y Alejandro Hernández Pacheco.

“La unidad de operaciones asistió de manera inmediata a los reporteros, y una vez bajo resguardo se intervino la casa, ubicada en las calles de Invierno y Fresno, colonia Miguel de la Madrid, municipio de Gómez Palacio, Durango”, expresó García Luna.

Durante la sesión de preguntas y respuestas el funcionario indicó que las exigencias de los plagiarios “se centraban en una estrategia mediática, en la que pretendían transmitir mensajes del crimen organizado ocupando la capacidad que México tiene, en particular los medios de comunicación, con el fin de tener impacto en la sociedad, ocupando a los reporteros para que fueran el conducto de transmisión de los mensajes”.


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