Un policía de Montemorelos fue asesinado a balazos cuando la patrulla en la que viajaba con otro compañero fue rafagueada en plena cabecera municipal.
Tras el ataque falleció José Antonio Romero Bringas, de aproximadamente 35 años de edad, cuando era atendido en un hospital del citado municipio.
Los uniformados habían iniciado apenas el turno y realizaban su rutina alrededor de las 20:30 por el centro de Montemorelos, pero al circular por la calle Abasolo y al llegar a Zaragoza hicieron alto total, fue en ese momento cuando fueron rodeados por dos vehículos de los que descendieron por lo menos seis sujetos armados y rafaguearon la unidad.
El conductor de la patrulla, quien resultó ileso intentó evitar el ataque y se echó en reversa, pero se impactó contra una camioneta S10, que también hacía alto.
El hecho provocó el pánico entre los habitantes ya que se registró a una hora en la que mucha gente transita por estas calles, pues es la cabecera municipal.
De acuerdo a versión de unos testigos el ataque duró menos de tres minutos y los sujetos armados luego de realizar el ataque abordaron sus vehículos y emprendieron la huida a toda velocidad por la calle Zaragoza.
En cuestión de minutos llegaron al lugar paramédicos de la Cruz Roja del municipio de Montemorelos y auxiliaron a Romero Bringas, de aproximadamente 35 años de edad, quien sangraba en abundancia.
Por la urgencia que ameritaba de inmediato lo trasladaron al hospital La Carlota, donde falleció una hora después de haber ingresado a la sala de cuidados intensivos.
Mientras que el acompañante, quien era el conductor de la unidad, no presentaba lesiones ya que la sangre que traía era la de su compañero.
Según se informó los dos policías viajaban a bordo de la patrulla impala número 817 haciendo la labor de reconocimiento del área como se hace cuando inicia el turno y fueron copados por los sujetos armados.
En el lugar se hicieron presentes los elementos de Sevicios Periciales, quienes recogieron las evidencia entre los que se encontraban una gran cantidad de casquillos de grueso calibre.
De acuerdo a la información proporcionada por compañeros de la corporación, José Antonio tenía 10 años de pertenecer a la corporación policiaca y deja en la orfandad a dos niños.
De hecho comentaron que el uniformado había platicado que tenía intenciones de abandonar las filas policiacas por lo difícil que se estaba poniendo la situación y el día de ayer lo acribillaron.
Con la muerte de Romero Bringas suman ya 47 los policías que han sido asesinados durante 2010.
0 comentarios:
Publicar un comentario