Un inocente niño de sólo dos años que iba con su progenitora resultó ileso durante una balacera registrada en contra de hombres y mujeres que salían de atenderse de una clínica contra las adicciones en la colonia Ángel Trías.
En el atentado murieron dos mujeres y cuatro varones, entre ellos la madre del infante.
Las personas que perdieron la vida fueron identificadas. Se trata de Adrián Rodríguez Camarillo, de 28 años; Erick Sánchez Cháirez, de 34; Sergio Arturo Soto, de 39, así como Rosa Isela Pineda Téllez, madre del menor, de 32 años, al igual que Adriana García Acevedo, de 35, y Luis Eduardo Medina Sosa, de 39 años.
Retirados unos metros unos de otros sobre el estacionamiento de un pequeño restaurante de las calles Filodendro y Manuel J. Clouthier, frente a la clínica, quedaron los cadáveres de dos hombres y dos damas, quienes fueron emboscados cuando asistían a recibir medicinas al centro operado aparentemente por médicos particulares. Al lado de Rosa María quedó una carreola donde llevaba a su pequeño Ángel, de dos años, quien alcanzó a ser aventado lejos de la mira de los agresores, en tanto que su progenitora recibía varios disparos de arma de fuego.
Enseguida de ella otra mujer, Adriana García, quedó boca abajo con múltiples impactos en el cuerpo, mientras que otros dos, Adrián y Sergio Arturo, inertes junto a las dos anteriores, recibieron igualmente varios impactos de armas de fuego en distintas partes del cuerpo.
A una calle, en la Canela, un sujeto que intentó escapar de sus agresores, Erick Sánchez, quedó tirado sin vida de lado; se le apreciaban muchos disparos en distintas partes del cuerpo.
En tanto que, frente a una agencia aduanal, sobre la calle J. Clouthier, otro individuo, identificado como Luis Eduardo, murió al ser alcanzado cuando supuestamente intentaba pasar desapercibido; pereció a unos cien metros de distancia de los otros antes mencionados.
De acuerdo a versiones de testigos, quienes llegaron a conocer a las víctimas, éstas salían de la Clínica Integral Contra las Adicciones, operada por particulares, quienes surten a los adictos en recuperación de Metadona, una medicina que, según relataron algunos jóvenes del sector, les impide caer en la drogadicción y les ayuda contra la llamada "malilla".
El cuadro era dantesco: Los cuatro individuos, entre ellos las dos mujeres, yacían en un espacio de unos seis metros cuadrados, y al lado de ellos la carreola sin el pequeño Ángel, de dos años, quien fue rescatado por policías municipales, ya que lloraba junto a su progenitora.
Habitantes de ese concurrido sector de la colonia Ángel Trías, donde convergen las avenidas Manuel J. Clouthier y Centeno, refirieron que justo cuando las víctimas salían de ese sitio los tripulantes de dos camionetas, entre ellas una tipo Durango color guinda, bajaron tranquilamente y sin importarles la gran cantidad de gente que se desplazaba por el área caminaron hacia las víctimas para dispararles.
Las autoridades ministeriales emitieron el conocido protocolo de comunicación la tarde de ayer, en el que se detalló que fueron asegurados 49 casquillos percutidos calibres 9 y 40 milímetros en el evento doloso.
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