Ni los predicadores se salvan de pagar derecho de piso a los cárteles del narcotráfico.
Y es que para que pastores cristianos evangélicos puedan realizar sus celebraciones en sus templos deben pagar una cuota de protección, lo mismo que si realizan eventos masivos de predicación.
"Están tratando de 'rentiarlos' grupos de narcotraficantes, les exigen una renta mensual por no hacerles nada, en el sentido de que les dicen: 'hay dinero, el dinero entra los domingos'.
"La exigencia es dinero a cambio de la vida de un pastor o no atentar contra los fieles durante los eventos que se vayan a realizar.
"Les hablan (a los predicadores), les piden lo que quieren y (les advierten) que tengan cuidado, que saben dónde viven, a qué hora salen y entran de su casa, cuál es su modus vivendi, datos de su automóvil, les dan referencias muy exactas", señaló un dirigente del Comité Nacional Evangélico de Defensa.
Por separado, un representante de la organización cristiana Voz de los Mártires, encargada de documentar actos de intolerancia religiosa y represión, indicó que iglesias grandes de Chihuahua, Nuevo León y Michoacán han recibido amenazas de secuestro contra sus pastores por parte de Los Zetas.
Por temor, ninguno de los dos quiso que se revelara su nombre.
Casos similares también han sido reportados en Tabasco, Estado de México, Sonora, Sinaloa, Baja California y Veracruz.
En lo que va del año, el Comité Nacional Evangélico ha recibido 15 denuncias por extorsión y amenazas a pastores.
La Voz de los Mártires reportó que este 2010 el pastor Jesús Arenas, de Cárdenas, Tabasco, fue liberado luego de que se pagó un rescate.
Fuentes de dicha organización relataron que en diciembre pasado un comando de Zetas interrumpió un acto de entrega de regalos en la localidad de Luvianos, en el Estado de México.
"Llegaron los tráileres con las cajitas, ya estaban ahí los payasos, todo tenían preparado. Pasaron (los Zetas) en unas camionetas suburban, se entrevistaron con los pastores y les dijeron: 'si quieren que todo salga bien les vamos a cobrar'".
Sin embargo, los sujetos huyeron ante la llegada de un grupo armado más grande de La Familia que los protegió gratis, relató la fuente.
Descartan extorsiones a católicos
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que no ha recibido denuncias de sacerdotes que hayan sido amenazados o extorsionados por grupos ligados a los cárteles de la droga.
"No se ha tenido información de alguna amenaza de este tipo a sacerdotes y menos a obispos", señaló Manuel Corral, secretario de las relaciones Estado-Iglesia del Episcopado.
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