Formal Prisión a célula de “La Familia” que operaba en Jalisco
Por la comisión de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud en la modalidad de fomento para posibilitar la producción de los psicotrópicos denominados metanfetaminas, clorhidrato de metanfetamina, efedrina, clorhidrato de pseudoefedrina y fenilpropanolamina, un juez federal dictó auto de formal prisión ocho presuntos integrantes de una célula de la organización criminal conocida como “La Familia”.
Fue el juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Tepic, Nayarit, quien dentro de la causa penal número 128/2009, valoró los elementos de probanza aportados por el fiscal de la Federación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), y dictó auto de formal prisión por la comisión de los delitos antes mencionados en contra de Eduardo Sánchez Elisea, Carlos del Prado, alias Carlos Sergio del Prado Arroyo; Hipólito García Chávez, Eduardo Huerta Reyes, quien se cambia el nombre por el de Eduardo Horta Reyes, apodado “Zenón”; Luis Adolfo Ochoa López, Humberto García Dávila, Armando Arturo Reyes Ruiz, y Daniel Alejandro Licea Fuentes.
Asimismo, el juez de la causa decretó auto de formal prisión en contra de Eduardo Sánchez Elisea, Eduardo Huerta Reyes, Luis Adolfo Ochoa López, Carlos del Prado e Hipólito García Chávez, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de contra la salud en la modalidad de posesión de los psicotrópicos denominados metanfetamina, clorhidrato de metanfetamina, efedrina, clorhidrato de pseudoefedrina y fenilpropanolamina.
Y es que, de acuerdo con la investigación que realizó el fiscal de la Federación de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud (UEIDCS) de la SIEDO, existen elementos para presumir que los ahora procesados formaban parte de una célula perteneciente a la organización criminal denominada “La Familia” dedicada a la producción de metanfetamina, clorhidrato de metanfetamina, efedrina, clorhidrato de pseudoefedrina y fenilpropanolamina, cuyas operaciones las realizaban en Jalisco, además de los estados de Michoacán, Estado de México, Colima y el Distrito Federal.
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