
Con visibles huellas de tortura, un pasamontañas que le cubría el rostro y ejecutado de un balazo en la cabeza, fue descubierto esta mañana abandonado en plena vía pública, el cadáver de un hombre de aproximadamente 35 años de edad.
Autoridades policiacas informaron que por el pasamontañas que tenía el rostro el ahora occiso, no se descarta que éste haya sido integrante de algún grupo de delincuentes y que posiblemente fue ajusticiado por la repartición de algún botín, situación que, según dijeron, ya es investigada y esperan aclarar.
El cadáver del desconocido, de quien únicamente se dijo que era de aproximadamente 35 años de edad y robusto, fue encontrado alrededor de las 7:30 de la mañana de hoy, abandonado sobre la Avenida Civilizaciones, en la Colonia El Rosario II, en los límites del municipio de Tlalnepantla y la Delegación Azcapotzalco.
Luego del reporte de los desconcertados vecinos, policías estatales y municipales arribaron a la zona y al confirmar la presencia de una persona muerta sobre la vía pública de inmediato pidieron la intervención del agente del ministerio público del centro de justicia de Torre-Tlalne para que diera fe de los hechos.
Más tarde, cuando el representante social inició con las primeras inspecciones oculares determinó que el ahora occiso estaba tirado boca abajo, tenía cubierto el rostro con un pasamontañas, presentaba un balazo en la cabeza a la altura del parietal izquierdo y tenía los pantalones bajados a la altura de la pelvis.
Dentro de las mismas inspecciones que se practicaron en el lugar del hallazgo, autoridades policiacas informaron que al parecer el ahora occiso fue arrojado desde un auto en marcha, pues a unos cuantos metros se encuentra transitada carretera, además de que ninguno de los vecinos y comerciantes de la zona se percató del momento en que fue abandonado el cuerpo.
Autoridades policiacas reiteraron que los trabajos de investigación para el esclarecimiento de este crimen ya se iniciaron y ahora se espera que en verdad trabajen y logren su objetivo, pues no es posible que los asesinatos violentos en el Estado de México sean "el pan de cada día" y que elementos del grupo de homicidios, al mando del comandante Antonio Allende sigan "brillando por su ausencia" y no den los resultados que de ellos espera la ciudadanía mexiquense.
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