Los cadáveres de dos militares mexicanos asesinados a golpes fueron hallados el pasado fin de semana en Torreón, en el estado de Coahuila, fronterizo con EE.UU., informaron hoy fuentes oficiales.
Un portavoz de la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó hoy a Efe el hallazgo el pasado sábado de los restos del teniente Héctor Martínez y del sargento Ulises Toto Hernández, y detalló los resultados que arrojaron las autopsias.
Ambos eran militares en activo y estaban adscritos al XXXIII batallón de Infantería de la XI Región Militar, según la Procuraduría.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aún no ha ofrecido detalles del suceso, que se suma a la ola de violencia que vive México, especialmente en el norte del país, por la acción de los cárteles de droga y otras mafias criminales.
En varios estados norteños, entre los que está Coahuila, han sido desplegadas decenas de miles de soldados y agentes federales que tratan de combatir al crimen organizado y frenar al narcotráfico, una de las prioridades del presidente Felipe Calderón desde que asumió el poder, el 1 de diciembre de 2006.
El diario capitalino El Universal informó de hoy que en 2009 siete miembros de las Fuerzas Armadas han sido asesinados en México.
Uno de los hechos más graves ocurrió el pasado 9 de diciembre, cuando fueron encontrados decapitados siete militares y un ex mando policial cerca de Chilpancingo, en el sureño estado de Guerrero.
El pasado 20 de marzo el Gobierno dio un golpe a las organizaciones criminales al anunciar la captura de Sigifredo Nájera Talamantes, alias "El Canicón", presunto asesino de otros nueve militares y responsable de los ataques con granadas al consulado de EE.UU. en Monterrey, que no dejó víctimas.
El arresto de Nájera se produjo en Saltillo, capital de Coahuila.
En total, en lo que va de año la violencia que azota al país ha dejado 1.754 muertos, la mayor parte de ellos en los estados de Chihuahua, Baja California y Durango, todos del norte de México.
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