Encajuelan a dos en el DF
Maniatados, con signos de tortura y avanzado estado de descomposición fueron descubiertos los cuerpos de dos sujetos, cuyos restos mortales fueron abandonados en un vehículo de modelo reciente, el cual quedó estacionado en calles de la Colonia Anzures, Delegación Miguel Hidalgo. Los ahora occisos presentaban diversas heridas por arma punzocortante y uno de ellos fue golpeado con saña en su rostro.
Los primeros reportes policiacos, señalan que ayer por la mañana los representantes de la ley fueron alertados sobre un nauseabundo olor a carne podrida que emanaba del interior de un automóvil marca Volkswagen, blanco, placas de circulación MAT- 96-99 del Estado de México, el cual se encontraba estacionado frente al número 184 de la calle de Shakespeare, esquina con Avenida Thiers y Lafayette, de la citada colonia.
En seguida, policías preventivos se enfilaron al lugar de los hechos y corroboraron que dicho vehículo despedía un fétido olor a carne en descomposición, por lo que realizaron una inspección ocular en su interior.
Al acercarse a una de las ventanillas descubrieron que en los asientos traseros se encontraba un cuerpo sin vida, el cual había sido envuelto con bolsas de plástico oscuras de la cintura hacia arriba; posteriormente al revisar la cajuela se percataron que en una de sus orillas escurría líquido hemático y el olor se hacía más penetrante, por lo que solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales.
Minutos después, peritos de la Fiscalía Desconcentrada en Miguel Hidalgo hicieron acto de presencia y giraron instrucciones para que dicho automotor fuera remolcado hacia las instalaciones del anfiteatro de la delegación.
Luego de arribar a la agencia investigadora del ministerio público, las autoridades judiciales procedieron a abrir el compartimiento del equipaje para descubrir el cadáver de un sujeto de aproximadamente 45 años de edad, cuyos restos mortales habían sido envueltos también con bolsas de plástico oscuras y transparentes.
Al realizar los primeros dictámenes periciales a los afectados
-los cuales habían sido amarrados de pies y manos-, los especialistas en medicina forense lograron establecer que ambos tenían por lo menos 15 días de haber fallecido debido a su avanzado estado de descomposición.
Tras realizar una revisión más exhaustiva en el interior del automotor descubrieron una credencial de elector que correspondía a uno de los afectados, el cual fue identificado posteriormente por sus familiares, quienes revelaron que en vida respondía al nombre de Martín Luja Nava, de 39 años de edad.
Dicho sujeto presentaba siete puñaladas por arma punzocortante en el muslo izquierdo, además de tres contundentes golpes en su rostro; mientras que la otra víctima -que permanece en calidad de desconocida-, registraba tres profundas heridas en el tórax de las cuales hasta el momento los especialistas desconocen con qué tipo de objeto o arma fueron ocasionadas, ya que por el avanzado estado de putrefacción del cuerpo, no les fue posible identificarlas.
El Procurador capitalino, Miguel Angel Mancera, consideró que el doble crimen pudo haber ocurrido en un municipio mexiquense cercano, y los cuerpos pudieron ser abandonados en la capital.
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