Un comandante de la Policía Municipal, una mujer y tres hombres, civiles, fueron ejecutados y sus cuerpos tirados a la entrada a esta ciudad portuaria la madrugada de ayer.
Hasta el cierre de esta edición sólo había sido identificado legalmente el comandante de la municipal, como Miguel Catalán Rentería, de 37 años de edad, mismo que fue privado de su libertad el pasado 30 de marzo cuando salía de su domicilio.
El segundo de los cadáveres es del sexo femenino, de aproximadamente 34 años de edad, vestía playera negra, brasier blanco, pantalón de mezclilla azul, boxer café, calcetines negros, huaraches de correas, atada de las muñecas con agujetas, misma que presentaba un balazo en la frente.
Las otras víctimas son del sexo masculino, uno de los cuales tenía aproximadamente 50 años de edad, vestía trusa negra, playera blanca, cubierto de la cara con una tela negra, atado de las muñecas y presentaba una herida de bala en la pantorrilla izquierda; otro más es de 35 años de edad, vestía short de mezclilla azul, trusa negra, playera blanca, camisa a cuadros roja y blanca, con un balazo en la cabeza a la altura de la oreja izquierda, mientras que el último es de aproximadamente 45 años de edad, playera azul marino, calcetines blancos, amordazado con un balazo en el abdomen.
Los cuerpos fueron localizados a las 3:30 horas de ayer, uno encima de otro y tapados con una lona de plástico gris, de aproximadamente tres metros cuadrados, a la entrada a esta población.
Cabe destacar que en base a una cartulina localizada en el mismo lugar y cerca de los cadáveres, a los infortunados los relacionaron con la muerte de cuatro personas fuera del bar K-One y la de dos policías en fechas recientes, por lo que la Policía Ministerial ya investiga el caso.
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