Un grupo armado liberó a cinco reos de un penal del municipio mexicano de Gómez Palacio, en el estado norteño de Durango, después de secuestrar al director de ese centro penitenciario, informaron las autoridades locales.
El incidente tuvo lugar el domingo a mediodía cuando los criminales, "aprovechando el día de visita familiar", entraron a la cárcel y se llevaron por la fuerza a los presos, mediante amenazas de muerte contra el director del penal, Tomás Aspland Agulera, y sus familiares.
Los reclusos liberados fueron identificados como Rafael Caro Canales, Melesio Pérez Sánchez, Juan Daniel Fuentes Hernández, Abel Vázquez Lozano y Enrique Alcántar Ramírez.
Los reos eran procesados por delitos federales como acopio de armas, asociación delictiva y contra la salud (narcotráfico).
Después del suceso, el personal del penal activó "el código rojo", pero las autoridades no han logrado ubicar aún a los delincuentes involucrados, según las fuentes.
Aspland, que había sido secuestrado en un centro comercial ubicado en el cruce del Bulevar Ejército Mexicano y de la carretera a Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, fue liberado el domingo por sus captores en la población de Torreón, en el estado vecino de Coahuila, también en el norte.
Desde allí, el funcionario "regresó al centro penitenciario a bordo de una unidad del servicio público", agregaron las fuentes.
El gobierno de Durango, suministrador de la información, ordenó "una investigación exhaustiva" del caso y afirmó que actuará "con toda firmeza" para resolverlo.
Según el gobernador estatal, Ismael Hernández, "la investigación abarcará todos los rangos del personal que sea necesario para esclarecer los hechos".
Hernández dijo que en su administración "no hay ni habrá protección para nadie, en el caso de encontrarse culpable a alguna persona".
En los últimos meses, la acción del crimen organizado en México, que en 2008 fue la causa de unos 5 mil 600 asesinatos, se ha intensificado intramuros, como quedó de manifiesto la semana pasada cuando una riña entre presos en Ciudad Juárez dejó un saldo de 21 muertos y decenas de heridos.
En algunos casos los responsables de las cárceles han tenido que ver con la violencia en esos recintos, como en febrero pasado, cuando fueron detenidos el director de una prisión en Coahuila y 18 custodios después de que un grupo armado entrara a la cárcel, asesinara a tres reclusos y liberara a otros nueve.
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