La aprehensión de un agente de la Dirección de Vialidad y Protección Civil de Chihuahua, dio un giro a las investigaciones de lo que en principio se manejó como simple altercado de tránsito entre sicarios y la escolta del gobernador José Reyes Baeza Terrazas. Los hechos ocurrieron el 22 de febrero en la capital del estado, donde uno de los guardias del mandatario estatal fue ejecutado y dos más resultaron lesionados.
Luego del enfrentamiento, Baeza Terrazas negó que hubiese sido víctima de un atentado, aunque se abrió una investigación, que hace tres días llegó hasta la Dirección de Vialidad y Protección Civil de la capital chihuahuense, y fue detenido el agente Julio César Martínez Valenzuela, quien incluso está habilitado, no nombrado oficialmente, como supervisor de accidentes.
Conforme con esta aprehensión, las pesquisas no siguen líneas relacionadas con un altercado de tránsito, toda vez que incluso fue incinerado uno de los vehículos usados por los sicarios, pero las placas de éste permitieron seguir una línea que devino en la aprehensión de Martínez Valenzuela, a quien se identifica como "comandante" de aquella dependencia.
Según el Juzgado de Garantía del Poder Judicial, Distrito Morelos, en Chihuahua, los delitos que se imputan a Martínez Valenzuela son homicidio calificado y lesiones en contra de los integrantes de la guardia del gobernador Baeza Terrazas.
Así, una vez que dicho Juzgado realizó la audiencia de control de detención contra Martínez Valenzuela, identificado como un "mando" de la Dirección de Vialidad y Protección Civil, se le dictó prisión preventiva, informó el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Eduardo Esparza.
Y es que en una audiencia vinculatoria a proceso, realizada en una Sala de Juicio Oral, el representante del Ministerio Público acusó al "comandante" de su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de homicidio calificado y lesiones en perjuicio de tres integrantes de la guardia personal del gobernador.
Conforme con las investigaciones, Martínez Valenzuela recibió un par de placas de circulación de un automóvil compacto —infraccionadas por un agente de vialidad—, pero no las ingresó a la Dirección de Vialidad y aparecieron sobrepuestas en el automóvil Bora, uno de los utilizados por los sicarios en el ataque al convoy de Baeza Terrazas.
El vehículo fue localizado, al día siguiente del ataque, en una brecha al norte de la capital del estado. Jesús Francisco Ávila y Joaquín Meleo responsabilizaron a Martínez Valenzuela de haber entregado las placas a los sicarios. Las investigaciones continúan.
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