Todas las corporaciones federales, estatales y municipales que operan en los 10 ayuntamientos geográficamente más estratégicos de Tabasco, sin excepción, tienen elementos al servicio del crimen organizado, de acuerdo con una investigación realizada por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), cuyos agentes asignados a esa plaza también están cooptados.
Según la lista de las “cuotas”, el grupo de Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, que controla la plaza de Tabasco, eroga cada mes cerca de 5 millones de pesos para tener subordinados a más de 200 elementos de las fuerzas de seguridad en la entidad.
Al respecto, el pasado 11 de agosto, el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, José Antonio Ortega Sánchez, con base en supuestas grabaciones telefónicas, acusó al ex procurador de Justicia, Gustavo Rosario Torres, de haber pactado la entrega de droga y dinero con un abogado de Los Zetas.
Rosario Torres, quien había dimitido al cargo 20 días antes por “motivos personales”, al rechazar ese señalamiento, interpuso una denuncia contra su acusador.
La relación de cantidades que se paga a las policías, que en algunos casos identifica con sus nombres, apodos y cargos, fue hallada en un cateo efectuado por las autoridades en una casa de seguridad de Villahermosa.
En Villahermosa y Cárdenas —las dos más importantes ciudades y paso obligado hacia los diferentes puntos cardinales— la delincuencia organizada realiza la mayor erogación mensual por concepto de ”cuotas” que entrega a policías federales, estatales y municipales con un millón 555 mil pesos y un millón 150 mil pesos, respectivamente.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que en los documentos con la información de las “cuotas” erogadas por operadores del cártel de Golfo, aparecen directores, subdirectores, comandantes y agentes de las policías municipales de esa entidad, cuyos ayuntamientos son gobernados por priístas y perredistas.
También paga a directores, subdirectores, comandantes y agentes de la Policía Ministerial y del Grupo Especial de la Procuraduría General de Justicia, así como a comandantes de la Policía Estatal de Caminos (PEC) y directores de Tránsito municipales.
En la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSPT) reciben sus “cuotas” varios agentes del Grupo Táctico, directores y hasta agentes de la Central de Radio de esa corporación preventiva estatal.
Mandos de cárceles, también cooptados
En la relación del dinero que reparte el grupo delictivo también está el director y el jefe de vigilancia del reclusorio de Villahermosa.
Para los 32 elementos de la Policía Federal (PF) asignados en Villahermosa, el crimen organizado destina 335 mil pesos; y para la Agencia Federal de Investigación (AFI), otorga medio millón de pesos.
Para los agentes asignados a la UMAN de la capital tabasqueña, asigna 150 mil pesos.
Aparte de la capital, punto neurálgico para la delincuencia organizada, se encuentran los municipios que conforman el corredor hacia la frontera sur, como son Macuspana, Emiliano Zapata, Balancán y Tenosique, en este último que es el de mayor paso de indocumentados, también le pagan a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).
Otro corredor importante, cuyos municipios tienen controlados, son Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Jalpa de Méndez y Paraíso. Su poder económico también abarca a corporaciones de municipios de Chiapas, como Palenque, Reforma y Pichucalco.
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