Ocho personas muertas y media docena de lesionados fue el saldo de un ataque de sicarios al servicio del crimen organizado en un centro de rehabilitación para adictos situado en la colonia Primero de Septiembre, en la zona surponiente de esta frontera.
En los hechos, que ocurrieron este miércoles en la noche, el grupo de presuntos sicarios vestidos con ropa color negra tipo militar y encapuchados entraron al Centro de Integración de Alcohol y Drogas (CIAD) número 18 y, con armas AK-47, cuerno de chivo, dispararon contra varias de las 25 personas que estaban en el lugar.
Ahí mismo murieron siete, entre ellas un pastor identificado sólo como Joel, además de otra persona de 55 años de edad que falleció al llegar al Hospital General.
Aparte, seis personas más quedaron lesionadas, una de ellas de gravedad, por una herida de bala en el pecho.
De acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el atentado múltiple ocurrió cuando varias personas armadas con pistolas y rifles de asalto llegaron al CIAD número 8, ubicado en la calle Casa de Janos, casi esquina con Barranco Azul, de la colonia Primero de Septiembre.
Testigos informaron a la Policía Municipal que los hombres armados, al menos ocho, arribaron al centro en dos camionetas de lujo.
De las unidades bajaron varios hombres encapuchados que primero abrieron fuego al frente del lugar y luego ingresaron disparando en contra de la personas que se encontraban haciendo oración, encabezadas por el pastor Joel.
Luego de rafaguear a los adictos en rehabilitación, huyeron sin prisa por la avenida Barranco Azul, donde indican testigos que ahí se encontraba un grupo de soldados y ministeriales que no los detuvieron.
Al recibir la llamada de auxilio, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal envió a varios agentes de la Policía Municipal y, al llegar a la escena del crimen, vieron varios cuerpos sin vida, acribillados y heridos, por lo el número de víctimas podría aumentar.
Los vecinos llevaron en una camioneta particular a varios heridos a una clínica cercana y uno de ellos, el joven Luis Ángel González, de 15 años de edad, falleció a dos cuadras del lugar, por lo que dejaron su cuerpo afuera de una gasolinera en la glorieta de la avenida de los Aztecas y Boulevard Zaragoza.
El fin de semana pasada se suscitó un doble homicidio en otro centro de rehabilitación del mismo nombre de la colonia de los Aztecas, a menos de un kilómetro de donde fue la masacre de este miércoles en la noche.
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