sin vida y con huellas de tortura en sus cuerpos, los ahora occisos permanecen en calidad de desconocidos. Sobre una de las víctimas se dejó un narcomensaje.
Fue alrededor de las 7:50 horas, cuando los elementos de la Policía Municipal, informaron a las autoridades de la Subprocuraduría que en la carretera Zamora-La Barca a la altura de la población de El Salitre, estaban dos cuerpos sin vida.
Por ello, elementos de la Policía Ministerial auxiliaron al agente tercero del ministerio público investigador, perito técnico en criminalística, y médico forense, quienes se trasladaron a unos 500 metros de la carretera en mención sobre una brecha de terracería, a la altura del potrero denominado La Angurria, perteneciente a la población de El Salitre, en este municipio.
Ahí el representante social dio fe y ordenó el levantamiento de los dos cadáveres, los cuales se encontraban boca abajo, sobre un cubrecaja de camioneta negro de material plástico y a un costado un pedazo de petate con manchas de sangre.
El primero de los occisos es de aproximadamente de 20 años de edad, mismo que tenía las manos amarradas hacia atrás con hilo de plástico naranja, con huellas de tortura y de latigazos en la espalda, y en el cuello marcas de estrangulamiento.
La misma persona presentaba un golpe al parecer con un objeto contundente en la parte superior izquierda del cráneo y un arete de metal en el lóbulo de la oreja izquierda.
El otro sujeto, de aproximadamente 25 años de edad, tenía tatuajes en el pecho con letras góticas grandes, con las palabras "Ramírez", debajo de este tatuaje otro similar pero más pequeño con las letras "José", en la ingle del lado derecho una estrella y en la pantorrilla parte externa de la pierna derecha, varias estrellas formando un círculo y en el centro dos cruces, un tatuaje en forma de código de barras en la parte media alta de la espalda, otro a la altura del homóplato derecho en forma de Hada Madrina.
Al igual que el primero, el desafortunado tenía las manos amarradas hacia atrás con hilo de plástico naranja, presentaba un golpe al parecer producido con objeto contundente a la altura de la frente del lado izquierdo, otro en la parte del cráneo; de igual forma, presentaba golpes en varias partes de su cuerpo y latigazos en la espalda, así como huellas de estrangulamiento en el cuello.
Las autoridades de la subprocuraduría informaron que sobre el cuerpo de una de las víctimas estaba una cartulina blanca, en la cual tenía con letras negras la siguiente leyenda: "esto pasa por traicionar a La Familia. S.T.".
Los cuerpos de los extintos fueron trasladados a las instalaciones del Semefo local, a fin de practicarles la necropsia de ley, dando inicio a la averiguación previa penal número 242/2010-III, por el doble homicidio.
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