Una familia originaria de Sonora fue asesinada en el interior de su domicilio la mañana de hoy. Se trata de los dueños de una marisquería, a quienes los ultimaron con un arma calibre 9 milímetros.
Cabe hacer mención que en el lugar de los hechos se encontraba un menor de edad, el cual presenció todo, en tanto el asesino le perdonó la vida por razones hasta el momento desconocidas.
Inmediatamente después de perpetrado el multihomicidio, el niño salió corriendo hacia una gasolinera para pedir ayuda, por lo cual algunas personas llegaron de inmediato a la escena del crimen.
Según versiones extraoficiales que circularon en el lugar, aparentemente quien les quitó la vida a las cuatro personas, fue el novio de una de las víctimas, pues el día anterior habían sostenido una pelea.
Una persona que conocía a la familia dijo que eran los dueños de la marisquería Los Bichis, y luego Mariscos Obregón, y por último dejaron el nombre de Mariscos El Camioncito, la cual tenían instalada cerca de su casa.
También se mencionó que durante la noche de ayer, alguien, sin determinar quién, los visitó para decirles que la mañana de hoy iban a recibir el beso de la muerte, pero nadie supo decir de quién se trataba.
Las víctimas, de manera extraoficial, fueron identificadas como Santos Angulo Núñez, de 60 años de edad; Cinthia Angulo, de 17; el hijo del señor, Juan Luis Angulo, de 35, y la pareja del primero en mención, Mercedes Núñez de Angulo, de 53 años.
Los hechos se registraron en el cruce de las calles Eduardo Vidal Loya y Jesús Chávez Orozco, del Fraccionamiento Educación, en el domicilio marcado con el número 9236.
Los cuatro cadáveres se encontraban en posición de decúbito ventral, uno seguido del otro, en el pasillo del domicilio. A simple vista los investigadores observaron en los cadáveres diversas heridas producidas por proyectiles de arma de fuego, principalmente en espalda.
Peritos en criminalística de campo fijaron en la escena del crimen 9 casquillos percutidos calibre 9 milímetros, una vez embalados y mediante cadena de custodia se analizan en el Laboratorio de Balística Forense.
Los cadáveres se encuentran en calidad de no identificados en el Servicio Médico Forense, en donde los médicos especialistas realizarán la necrocirugía correspondiente.
Mientras que las investigaciones continúan a efecto de esclarecer con precisión cómo sucedieron los hechos.
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