Cuando llevaban varios minutos siguiendo de cerca a las Fuerzas Federales, Roberto Carlos Arteaga González, de 24 y Julio César Benavides Salazar, de 28, policías de la unidad 581, fueron requeridos por las autoridades.
Al ser revisados, se les encontraron dos equipos de radiocomunicación, a través del cual, presuntamente, daban aviso a un grupo criminal sobre la trayectoria de los militares.
Fue en las calles de Capela y Caliope, en la mencionada colonia, en donde finalmente fueron rodeados por el contingente ya que se percataron de que por lo menos por cuatro colonias los policías de Apodaca insistían en seguirlos.
Los equipos de radio, la patrulla y los dos oficiales detenidos fueron llevados al cuartel general de Seguridad Pública del Estado y ya puestos a disposición del fiscal investigador en turno por el grave delito.
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