Ex reina colombiana narra "infierno" de su relación con capo "Jabón"
Su historia la relata en 'La bella y el narco' (Grijalbo) el infierno que vivió al lado del capo. "La Yovanna Guzmán de hoy tiene muchas cicatrices en el alma". Así empieza su relato la destituida señorita Tolima 2000 y Chica Med 2001.
La esbelta rubia cambió las pasarelas por los lujos y comodidades que por años le brindó el capo Wílber Varela, 'Jabón', uno de los narcos más sanguinarios en la historia de Colombia.
Para "sanar heridas" y tener argumentos para contarle a su hijo de 8 años quién es en verdad su papá, decidió contar su historia en el libro La Bella y el narco (Grijalbo).
¿Por qué salir a dar la cara?
Por dignidad. Porque uno no puede permitir que la gente lo atropelle y diga cosas que duelen y hacen daño, sin que sepan cómo es realmente la historia, y quería que mi hijo entendiera mi situación, porque yo sé que en un futuro va a haber especulaciones y no va a faltar el que le diga: 'Su mamá era una prepago, su mamá era una puta'.
¿Y por qué publicar el libro?
Para que cuando mi hijo vea este libro y tenga la oportunidad de leerlo, sepa que su madre salió a la luz a dar la cara y a decir: "Yo no fui la puta de Varela, yo fui su novia".
¿Estuvo con Varela por plata?
Jamás fui una prepago. A mí Varela no me contrató por plata, ni me pagó.
¿Cuando salió la serie 'El cartel de los sapos' la afectó mucho?
Fue doloroso, además porque estaba reciente su muerte. Había muchas cosas ciertas y otras que no. Pero sí se acercaba mucho a la realidad.
¿Cómo una mujer tan linda termina enredada con un tipo como Varela?
Porque uno se deja deslumbrar. En un comienzo, me sentía como su niña consentida y eso enamora. Me movió lo que él me hizo sentir, la protección, el amor y el gusto que me dio. Fue muy lindo y me mostró su amor. Pero, cuando empezaron los problemas, mostró que podía ser el más canalla de todos.
Usted tan bonita y él tan feo...
Los novios que tuve antes eran muy lindos, pero no ofrecían nada en cuanto a la parte emocional y sentimental. Cuando lo conozco a él, era como 22 años mayor que yo y nada lindo... Así que, claro, él no me entró por los ojos. Me encantó lo que me decía, eso me hizo sentir importante, que un hombre así, con tanto dinero, se fijara en una mujer como yo.
¿Y en qué momento viene la estrellada?
Cuando me doy cuenta de que no voy a ser la mujer de su vida y que él no es el hombre de mi vida, que no es el hombre con el cual yo quería compartir un hogar y formar una familia. Cuando me doy cuenta de que es Varela, y que él puede comprar a la mujer que quiera y que mandaba a buscar niñas y les pagaba.
¿Por qué siguió con él?
Porque cuando lo quise dejar me dio pesar. Sentía que no podía hacerle eso, pensé que le debía muchas cosas, que él había sido tan bueno conmigo y que me había dado tantos lujos.
¿Y cuándo queda embarazada?
Él dice: 'Ahora sí está totalmente acorralada', y me hace sentir despreciada, a pesar de que estuvo muy pendiente de mi embarazo. Pero me hizo sentir que ya no era la mujer divina, 90-60-90, sino "la mamá de mi hijo" y viene lo terrible de la relación, que es lo que está plasmado en el libro.
¿Cómo manejaba el hecho de que tuviera otras mujeres?
Al principio, fue duro. En en una oportunidad en la que llevaron a una presentadora y modelo muy conocida, para que estuviera con un amigo de ellos, me dieron tantos celos que le hice una escena terrible y le boté delante de todo el mundo las llaves del carro que me había regalado. A partir de ahí empecé a saber de todas sus mujeres, pero ya llegó un punto en mi vida en que no me importaba. Sinceramente, hasta me encantaba que las mandara a llamar porque ya no tenía que ir a visitarlo, ni a hacerle visitas conyugales.
¿Y sí funcionaba?
Mentiras. Sí, podía contratar las que quisiera, pero todos los días aparecía, todos los días llamaba, todos los días estaba pendiente de lo que yo hacía. Era algo bastante obsesivo.
Hay muchas modelos famosas que son prepagos...
En mi libro no hablo de nadie porque no soy yo a quien le corresponde delatarlas, cada quien con su conciencia. Pero es muy chistoso, porque hay muchas mujeres que se sentaban en las peluquerías y decían: "Mi marido Varela me lleva a Venezuela, me dio tanto", y hoy las ve uno contratando abogados y saliendo a decir: "¡Jamás!, cómo se les ocurre". Pero eso es problema de ellas, porque seguramente a ellas sí les pagaba.
¿Doble moral?
Lo único que digo es que yo no tuve ningún problema en salir a decir que tuve una relación con un 'narco', porque es que él a mí no me pagó. Teníamos una relación más allá de eso. Por eso, tengo la fortaleza de decir sí, yo viví una vida con él y miren lo que puede pasarles a ustedes si se meten en esto.
¿Cree que Varela le dio suficiente?
Si él algún día me dio algo a mí, creo que se lo pagué con creces, porque no hubo dinero de por medio para enamorarme de él ni para desenamorarme de él. Ese dinero es maldito. Así como llega, se va.
¿Qué extraña de esa vida con Wílber Varela?
Lo que de pronto extraño de él es que éramos amigos. Durábamos horas y horas hablando.
Qué le decía...
¿Para qué tanto dinero, y tanto poder, si no lo puedes disfrutar? Le preguntaba que por qué no se salía de ese mundo y empezaba una nueva vida con su familia. Él me respondía que ya no se podía salir de eso. Creo que a él le gustaba ser lo que era. Lo tenía metido en las venas.
¿Cómo vivió su muerte en Venezuela?
Fue una etapa dolorosa, de sentimientos encontrados, porque por un lado estaba la nostalgia de que su hijo perdió a su padre -haya sido lo que haya sido-, pero, por el otro lado, era mi libertad. Era como decir: 'Dios me dio otra oportunidad'. Y ahí empiezo a vivir y a ser berraca.
¿Creía que eso le iba a pasar?
No. Yo pensé que él jamás iba a morir, pensé que él era invencible, de ver todo el poder que tenía. Me decía: 'Ese señor se va a morir de viejo. A ese nunca lo van a coger'.
¿Cómo se está preparando para sentarse con su hijito y decirle quién era su papá?
Esto ha sido demasiado duro. Nadie sabe la sed de los demás. El pensar en mi hijo me llena de dolor, porque yo sé que es difícil decirle a un niño, que no tiene la culpa de haber nacido en esto, "es que tu papá era el matón más grande de Colombia y tu mamá se metió con él, y de ahí naciste tú". ¿Qué va a tener en su corazón? Rabia, odio, rencor. La gente lo va a señalar y se van a burlar de él, porque la gente es mala.
¿Qué piensa para el futuro?
Esto no va a terminar jamás. Tengo un hijo al cual tengo que sacar adelante y demostrarle que la vida no termina ahí. Lo único que quiero es valor y fuerza para poder enseñarle a él y darle mucho amor, para que cuando llegue ese momento de hablarle de su padre, mi hijo tenga tanto amor en su corazón que eso ni siquiera le importe.
¿Cómo es la Yovanna de hoy, comparada con la del 2000?
Soy una Yovanna que tiene muchas cicatrices en el corazón y en el alma. Pero, quiero salir adelante. Sobre todo, quiero luchar por ese niño y quiero luchármela. Quiero que de aquí a mañana nadie me juzgue ni me señale. Y si lo hacen, ya no me importa, porque ya me quité este karma de encima. Cometí un error y ya lo pagué con creces.
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