Ciudad Juárez un nuevo atentado con coche-bomba en contra de civiles y de la Policía Federal.
Esta vez, el saldo fue blanco, a diferencia del ataque del pasado 15 de julio, el cual derivó en la muerte de cuatro personas, entre ellas un federal, y en la hospitalización de 11: siete agentes, tres rescatistas y un camarógrafo.
En la última embestida —entre la noche de viernes y madrugada de ayer—, un oficial de la PF avezado en el manejo de explosivos logró desactivar la mayor parte del artefacto; sólo un fragmento detonó, aunque de manera controlada y sin causar más allá de daños materiales.
De acuerdo con la versión de la SSP, la PF recibió una llamada anónima de emergencia en la que se reportó una persona ejecutada frente al parque industrial Omega.
En el estacionamiento de un local comercial se hallaron dos vehículos, en uno de los cuales se encontraba el cuerpo de un hombre, según se corroboró con la utilización de equipo especial… Al continuar la inspección, se descubrió en el segundo auto material explosivo.
Un grupo especial de la PF optó por abrir el coche-bomba de manera remota y fue entonces cuando el policía especializado “encontró varios envoltorios en la parte trasera de la unidad y procedió a desactivar el artefacto y a extraer la mayor parte del material… Una porción se dejó dentro, debido a que su manipulación implicaba riesgos y, con una carga dirigida, se detonó”.
La PGR abrió ya una investigación sobre los hechos.
Antecedente. La agresión del 15 de julio fue atribuida por el alcalde José Reyes Ferriz al Cártel de Juárez. La organización usó a un sujeto vestido con uniforme de la policía municipal como “carnada” para atraer al mayor número de elementos de la PF.
En aquella ocasión, también se reportó de manera anónima una balacera en calles céntricas de la ciudad, a donde acudieron federales. Cuando se brindaba atención al supuesto herido y uno de los PF´s revisaba un auto aledaño, se dio la explosión.
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