La familia de los dos civiles muertos en un retén militar, la noche del domingo pasado sobre la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, interpuso una denuncia contra el Ejército mexicano ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
La presidenta de la CEDH, Minerva Martínez Garza, indicó que tras los hechos registrados, Patricia Castellanos Corpus, interpuso la queja por la muerte de su hijo, Alejandro de León Castellanos, de 15 años de edad, y su esposo, Vicente de León Ramírez, de 52 años.
Tras levantarse la queja de los afectados, el organismo inició la investigación del incidente acontecido en jurisdicción del municipio de Apodaca, y ofreció su apoyo a los familiares de las personas fallecidas a través del Programa de Atención Integral a Víctimas, mencionó.
De igual forma, indicó que la CEDH estableció comunicación con la Cuarta Región Militar, adscrita a la entidad 'para conocer los reportes oficiales relativos a este caso y facilitar la comunicación con las víctimas y sus familiares'.
Martínez Garza reiteró públicamente sus condolencias a los familiares de las personas fallecidas en los hechos, donde otras dos personas resultaron también con heridas de bala.
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