Cuatro jóvenes de entre 20 y 25 años de edad fueron asesinados a balazos en un despoblado en las inmediaciones del fraccionamiento Cumbres de San Francisco, al norponiente de la ciudad; los cuerpos estaban amordazados y maniatados al momento en que fueron localizados por las autoridades.
Minutos más tarde, un hombre de unos 50 años fue acribillado en la entrada de su domicilio, justo después de abrir la puerta para atender un llamado.
Fue poco antes de las 17:00 horas cuando vecinos del sector reportaron haber escuchado una serie de disparos con armas de fuego, lo que llamó la atención de las corporaciones policiacas, así como del Ejército que llegaron al sitio.
De acuerdo con versiones preliminares, los cuatro infortunados pudieron haber sido colocados en fila y posteriormente fusilados por los sicarios, por la forma en que fueron localizados los cuerpos. En los alrededores, varios casquillos de un arma calibre .40 milímetros.
El hallazgo de los cuerpos se efectuó junto al estacionamiento de un negocio, sobre la ampliación de la avenida Francisco Villa, hasta donde llegaron autoridades de los diferentes niveles de Gobierno, además de elementos del Ejército.
Hasta anoche, los cuerpos no habían sido identificados, pues a decir de las autoridades ministeriales, entre sus pertenencias no traían identificación o dato alguno que sirviera para determinar sus identidades o relación con alguna persona que llegara a conocerlos, por lo que quedaron a cargo del Servicio Médico Forense.
Dos horas más tarde, al menos dos individuos que llegaron a un domicilio dispararon a quemarropa contra el señor Víctor Raúl Arango Pérez, después de que éste les abrió la puerta de su domicilio.
Los hechos ocurrieron en la calle Camino al Campestre, casi esquina con la calle Virginia, del fraccionamiento Campestre.
Los vecinos del lugar reportaron a las autoridades policiacas haber escuchado varias detonaciones por la zona y al arribo de las unidades sólo hallaron sobre el piso el cuerpo del occiso.
Versiones señalan que los homicidas llegaron a bordo de una camioneta marca Chevrolet Cheyenne, tocaron la puerta y cuando les fue abierta, dispararon contra Arango Pérez, quien abrió la puerta con cierta confianza.
A pesar de los operativos implementados por las diferentes corporaciones, en los sectores donde ocurrieron los ataques, fue imposible dar con los responsables de ambos crímenes.
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