Narcotráfico en México

Un niño que pasa por ahí se acerca, la curiosidad le gana, detiene su paseo, se para frente a la puerta y luego se asoma por la ventana. Alcanza a observar la sala, el comedor y al fondo la alberca. “Aquí vivía un narco”, expresa antes de tomar su bicicleta y seguir pedaleando hasta perderse entre las residencias de políticos y empresarios, vecinos de “El Teo”, en el fraccionamiento Fidepaz, en Baja California Sur.

La captura en esta ciudad de Teodoro García Simental, ex miembro del cártel de Tijuana, causó revuelo desde las primeras horas del 12 enero, cuando los residentes comenzaron a escuchar los helicópteros y autobuses, y a observar a decenas de elementos de seguridad acordonar la zona residencial. Luego, vino la desinformación y el hermetismo de las autoridades locales. Hasta que al mediodía, el Gobierno federal comunicó sobre el operativo y confirmó la detención.

La localización de “El Tres Letras”, a quien se atribuye haber ordenado disolver centenares de cuerpos en ácido, ocasionó críticas de políticos y especialistas, quienes aseguran que Baja California Sur se convirtió en “refugio de narcotraficantes o en zona de descanso”.

El senador panista Luis Coppola Joffroy y los comités directivos del PRI y PAN han afirmado que los narcotraficantes tomaron a la Entidad como su lugar de resguardo, con la supuesta complicidad del gobernador Narciso Agúndez Montaño (PRD), bajo el argumento, incluso, que la detención del sicario ocurrió en una zona aledaña a la residencia del mandatario estatal.

“No hay que dejar de lado que hay algunos aspirantes a puestos de elección popular que andan dilapidando fortunas estrepitosas y a manos llenas, sin demostrar la procedencia de esos recursos”, dice Coppola. En el fraccionamiento Fidepaz están las oficinas de la Secretaría de Turismo estatal, y a unos metros, del otro lado de las avenidas principales que llevan al malecón, se ubica un destacamento de la Armada. En el área también se localizan las instalaciones del Poder Judicial de la Federación. Éstas y otras referencias se han enumerado en los últimos días.

María Elba Lombera Romero, secretaria general del Partido Acción Nacional (PAN) en el Estado, manifestó que la lucha por la seguridad “deja mucho que desear”, pues no se han reducido delitos como robo a casa habitación y narcomenudeo.

El líder del Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ricardo Barroso Agramont, sostuvo que la detención de “El Teo” evidenció “el fracaso del programa de blindaje en seguridad pública”. Ante las acusaciones de complicidad con la delincuencia organizada, Agúndez rechazó en conferencia de prensa que su administración proteja a grupos delictivos o que la Entidad se haya convertido en “refugio” de narcos.

Con la reciente captura de García Simental, suman al menos tres las detenciones de grandes capos de la droga en Baja California Sur. En 2006 y 2008 fueron aprehendidos Francisco Javier Arellano Félix, alias “El Tigrillo”, y Gustavo Martínez Rivera “El Gus”.
Altamente atractivo

El historiador Homero Avilés dijo que en Baja California Sur de manera natural existen condiciones que lo convierten en un lugar muy atractivo de descanso y en donde la gente pasa desapercibida. Las personas que llegan encuentran una diversidad de ecosistemas y una calidad de vida bastante aceptable, una relativa tranquilidad, aunque con un ritmo acelerado ya de crecimiento en los últimos años sobre todo en el municipio de Los Cabos.

“La península tiene una cualidad geográfica: que somos México pero estamos separados de México”. Quienes logren llegar, bien podrían perderse entre sus 73 mil kilómetros cuadrados de territorio o a lo largo de dos mil 500 kilómetros de litorales, o en alguna comunidad del centenar que se encuentran alejadas, incluso en el puerto de Los Cabos, donde a diferencia del resto de los municipios, el ajetreo es mayor. Puede ser fácil que cualquier persona que se encuentre en la Entidad pase desapercibida. Si tú te vas a un pequeño pueblo como Todos Santos, tienes tu casa en una de las partes altas con vista al mar, nadie te dice nada, nadie te vigila, ni quién te moleste. Por eso resulta muy atractivo”.

Sin embargo, el investigador pidió analizar cómo un sujeto tan buscado, antes de poder disfrutar de lo que ofrece Baja California Sur, consiguió librar los filtros de seguridad que operan en terminales aéreas, marítimas y terrestres, en donde participan autoridades de los tres niveles de Gobierno. “‘El Teo’ vulneró el programa de blindaje que se implementa en el Estado desde hace dos años, con una inversión inicial de 120 millones de pesos”.

El programa “BCS, Estado seguro”, incluye diversos puntos de revisión en la carretera transpeninsular, así como en las terminales portuarias de La Paz, Santa Rosalía y San Ignacio en Mulegé. El año pasado se anunció la instalación de 42 videocámaras en la capital y la construcción y entrada en operaciones del Centro Estatal de Videovigilancia.

“Habría que hacer una evaluación de estas acciones. Hoy Baja California Sur puede presumir de un clima de seguridad bueno, comparado con otras entidades, aunque los delitos van en aumento, a pesar de ser el Estado menos poblado del país”.

Según la Sexta Encuesta Nacional sobre Inseguridad, tiene una tasa de delitos de 15 mil por cada 100 mil habitantes, cuando la media nacional es de 12 mil.

El crecimiento tardío de desarrollo —apenas acelerado en la última década— ha influido positivamente para que a la fecha no exista un brote de violencia, aunque la sociedad comienza a registrar casos de secuestros, y a percibir un incremento en la incidencia de delitos como narcomenudeo y pandillerismo.

En La Paz y principalmente en el puerto de Cabo San Lucas se han encendido los focos rojos por el aumento en el consumo de drogas y alcohol. “La detención de García Simental debería obligar a todas las autoridades a tomar medidas, entre ellas, apostar a la prevención”.

De no tomar medidas urgentes, dice, Baja California Sur seguirá siendo un lugar cada vez más apetitoso, atractivo para el crimen organizado. Seguirá jugando el papel de punto intermedio entre Estados Unidos y Sudamérica.

Crece la narcocultura

Baja California Sur no sólo es lugar de esparcimiento de los narcos, en la Entidad también ha crecido la denominada narcocultura. Por ejemplo, la figura de Jesús Malverde, considerado el patrono de los narcotraficantes, ha emergido de tal manera que hasta hay una capilla en Cabo San Lucas. El diario en línea “Noticias BCS”, dice que el nicho fue destruido y que fue vuelto a edificar por personas desconocidas.

Pero no sólo hay simpatías por esta figura, también el número de decomisos de droga ha sido más significativo que antes, por ejemplo el pasado 19 de noviembre pasado, la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la Entidad incineró mil 267 kilos de mariguana, 59 gramos 300 miligramos de “crystal” y 15 gramos 800 miligramos de cocaína.

A pesar de eso, el gobernador Narciso Agúndez Montaño, minimiza el fenómeno y calificó como “un hecho esporádico” la detención de Teodoro García Simental, alias “El Teo”.

En un evento con motivo del Día de Reyes en donde entregó juguetes a los niños, dijo que el Estado se “blindaría” para evitar ser refugio de narcotraficantes. “El caso que se dio (de ‘El Teo’), fue esporádico y lo hemos tenido en todos los sexenios”.

El mandatario dijo que se ha reunido con el general de división de la Tercera Región Militar para coordinar acciones de seguridad pública.

“He señalado con oportunidad el reclamo y preocupación de la población ante la presencia de la delincuencia organizada en Baja California Sur, pero el gobernador Narciso Agúndez responde con indiferencia ante la grave amenaza que aqueja a los ciudadanos del Estado”, aseguró el senador panista, Luis Coppola.

Los detenidos en el Estado

14 de agosto de 2006
Captura la DEA a Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, frente a las costas del municipio de Heroica Mulegé.

6 de junio de 2007.
La Sedena detiene en La Paz a Alfredo Collins Ortega, “El Gordo”; era el principal operador de Jorge Briceño López, “El Cholo”, lugarteniente de los Arellano Félix.

24 de enero de 2008.
Elementos del Ejército, tras revisión en el Puerto de Pichilingue en La Paz, detiene a seis sujetos vinculados con agrupaciones delictivas de Sinaloa, portando 15 mil dólares y equipo de radiocomunicación.

12 de marzo de 2008.
La SSP y PGR capturan en Los Barriles a Gustavo Rivera Martínez, “El Gus”, responsable de la logística operativa para el trasiego de droga a Estados Unidos y “lavado” de dinero del cártel de Tijuana.

12 de enero de 2010.
La Policía Federal aprehende en La Paz a Teodoro García Simental, “El Teo”, señalado como el principal responsable de la escalada de violencia y muerte en la ciudad de Tijuana.