Víctima de un atentado, esta tarde Mirna Larios, ministerio público federal, quien se desempeñaba como titular de la mesa 2 de la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo, (UMAN), en Ecatepec, perdió la vida a balazos, al ser sorprendida cuando viajaba en su automóvil por dos sujetos que circulaban en una motoneta y que sacaron armas de fuego para dispararle en 13 ocasiones.
Cometido el cobarde asesinato, los presuntos homicidas que según los primeros reportes de las autoridades policiacas, actuaron en una clara venganza de presuntos mafiosos, imprimieron velocidad a la motoneta para darse a la fuga, ante la mirada desconcertada de algunos transeúntes que caminaban por la zona y que por el susto que se llevaron no pudieron dar mayores características de ellos, sólo que huyeron en la citada motoneta.
Los hechos que costaron la vida de la servidora pública de la PGR, se registraron minutos antes de la 16:00 horas de hoy, sobre la Avenida Central, exactamente frente a las instalaciones del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), en la Colonia Jardines de Morelos, Quinta Sección, en este municipio, lugar por donde circulaba a bordo de su automóvil, un Chevy naranja metálico, placas de circulación 426-URG.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, la ahora occisa acababa de salir de sus oficinas y se dirigía a un restaurante de la zona para comer, cuando repentinamente a escasos 200 metros de las instalaciones de la UMAN, al hacer alto en un semáforo, dos sujetos que viajaban en una motoneta y que al parecer ya la estaban esperando, se le emparejaron y sin mediar palabras y de manera sorpresiva sacaron armas de fuego para asesinarla a quemarropa de varios balazos.
Mientras que la ministerio público federal quedó instantáneamente muerta, recostada sobre el asiento del copiloto del auto, con tres balazos en el cuerpo, uno en la cabeza, otro en el tórax y uno más en el brazo izquierdo, los criminales imprimieron velocidad a la motoneta para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar.
Después, cuando se tuvo conocimiento de los hechos y se supo que la persona muerta era ni más ni menos que la licenciada Mirna Larios, ministerio público federal, titular de la mesa dos del UMAN, un nutrido grupo de policías judiciales, federales, estatales y municipal de inmediato se presentaron en el lugar y materialmente sitiaron toda la zona e implementaron un fuerte operativo, a fin de ubicar y detener a los criminales; sin embargo, no tuvieron suerte, pues lograron escapar sin dejar pistas de su paradero.
Más tarde, cuando el ministerio público arribó a la escena del crimen y practicó las primeras inspecciones oculares, determinó que la servidora pública quedó recostada sobre el asiento del copiloto de su auto y que a simple vista presentaba tres balazos, uno en la cabeza, otro en el tórax y uno más en el brazo izquierdo, al parecer de pistolas calibre .32.
Durante las mismas inspecciones, el MP informó que los presuntos homicidas le dispararon a la ahora occisa en por lo menos 13 ocasiones, pues en el parabrisas se observaron al menos 9 balazos y en la ventana de su lado 4.
Aunque hasta el momento se desconoce la identidad de los presuntos homicidas y el posible móvil del crimen, la Policía Judicial informó que por la forma en que se dieron los hechos existe la certeza de que los asesinos actuaron en una clara venganza de presuntos mafiosos y que la muerte de la MP federal seguramente se dio porque dentro de sus funciones como impartidora de justicia posiblemente afectó los intereses de alguno de estos grupos delictivos dedicados a la venta y distribución de drogas.
La misma PJ, dijo que debido a que la ahora extinta fue interceptada y sorprendida por los criminales, minutos después de que salió de su oficina, a escasos 200 metros, es casi seguro que ya habían estudiado todos sus movimientos y que ya la esperaban para ejecutarla.
Con el asesinato de la servidora pública federal queda de manifiesto que ninguno ciudadano por el puesto que ostente o el cargo que tenga está exento de la acción criminal de la delincuencia que opera impunemente en territorio del Estado de México, por lo que ahora se espera que la PGJEM ya de resultados y que el Procurador haga los cambios que tenga que hacer para que la dependencia funcione y la PJ aclare los múltiples asesinatos violentos y ponga tras las rejas a los integrantes de todos estos grupos delictivos que han sembrado de terror, sangre, violencia e inseguridad, la entidad mexiquense.
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