Federales empeñados por "malapaga" en Tijuana
Alrededor de unos 50 empleados del Hotel El Conquistador bloquearon la salida a elementos de la Policía Federal Preventiva que ahí se hospedan, porque hace cinco meses no pagan la renta, cuya deuda asciende a cuatro millones de pesos.
Durante el bloqueo que concluyó en un enfrentamiento, los federales zarandearon a los empleados para salir del hotel, mientras que trabajadores sostenían una valla humana para evitar el paso de los oficiales.
De acuerdo a Joaquín Osuna, encargado del hotel, el Gobierno Federal mediante una empresa subrogada, no ha pagado ni un solo centavo del hospedaje de los policías federales que desde hace cinco meses moran en el hotel.
"Muchas de nuestras familias se están quedando sin comida, sin trabajo y sin escuela, porque no nos han pagado, muchas de nuestras trabajadoras son madres solteras y nuestros compañeros tienen problemas con sus esposas porque no les llevan el sustento", acusó.
Osuna confesó que desde hace tres años policías federales (en diferentes grupos), se han hospedado ahí cuando llegan a Tijuana, pero desde hace cinco meses no les han pagado nada.
"Ahorita tenemos hospedados a 35 federales, pero por lo general tenemos de 150 a 180 elementos hospedados, se les ha dado muy buen trato, alimento, muy buena atención; se les da a ellos la mano para que no se preocupen de nada", sostuvo.
Derivado de este adeudo, agregó, actualmente el hotel no tiene servicio ni de luz ni de agua, además no han percibido salario desde hace cinco meses, motivos que les hizo entrar en desesperación para exigir el pago de sus servicios.
"El día de hoy (ayer) hemos cerrado las puertas porque nuestros compañeros y yo ya no podemos sostenernos, tenemos que presionar de alguna u otra manera y ahorita lo hicimos para que no salieran a trabajar los policías y nos tomen en cuenta, especialmente los encargados de ellos", señaló.
Pese a la barrera humana que hicieran las decenas de empleados del Hotel "El Conquistador", la fuerza de los federales se impuso a empujones, por lo que salieron a realizar su trabajo cotidiano.
No obstante, empleados del mismo hotel advirtieron que sus exigencias subirán de tono en caso de que no encuentren solución, pues afirmaron que su necesidad es extrema y como tal, será su reacción.
"Nosotros sólo les estamos exigiendo, sobre todo a la federación que nos paguen, pero lo que pasa es que nuestros compañeros están desesperados y los elementos nos aventaron las puertas. Los ánimos se calentaron un poquito pero no nos vamos a ir hasta que nos den una respuesta", concluyó Osuna.
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