La Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una sentencia que está encaminada a garantizar que los farmacodependientes no sean tratados como criminales sino como enfermos.
En una decisión cerrada de seis votos contra cinco, el alto tribunal declaró inconstitucional el artículo 199 del Código Penal Federal, que estuvo vigente hasta el pasado 19 de agosto, que ordenaba consignar y someter a proceso judicial a los adictos cuando eran detenidos en posesión de droga para su consumo.
La Corte emitió esta decisión al amparar a un adicto que fue detenido con una cantidad de cocaína para consumo personal, y que tuvo que enfrentar una serie de juicios para lograr, primero, que se le dejara en libertad y, después, que se limpiara su expediente y se anulara cualquier antecedente criminal en su contra.
Con el voto decisivo del ministro José Ramón Cossío, que permitió desempatar la votación de la semana pasada, la mayoría de integrantes del máximo tribunal determinó que dicho artículo era discriminatorio, y por tanto, violatorio de la Carta Magna.
Esto porque dicho artículo, explicaron, permitía que a los farmacodependientes se les consignara y se les sometiera a un juicio si eran encontrados con una cantidad de droga para su consumo —aunque al final se les dejaba en libertad—; mientras que quienes eran detenidos en las mismas condiciones, pero decían que no eran adictos, quedaban libres y sin ser consignados ni fichados.
El artículo 199 del Código Penal Federal que se declaró inconstitucional ya se reformó.
El pasado 20 de agosto entró en vigor un paquete de reformas para combatir el narcomenudeo, que incluyó, entre otras medidas, la despenalización de la posesión de drogas en cantidades consideradas de consumo personal.
En dicha reforma se estableció que el Ministerio Público no podrá ejercer acción penal cuando la persona tenga en su poder menos de 500 miligramos de cocaína; 500 gramos de cannabis o marihuana; 40 miligramos de metanfetamina; 2 gramos de opio o 50 miligramos de heroína, entre otras drogas.
A la par, se estableció que se debe dar prioridad a los tratamientos para farmacodependencia que quedarán a cargo de la Secretaría de Salud.
Es decir, mediante la reciente reforma se dejó de criminalizar a farmacodependientes y se les comenzó a tratar como enfermos.
En este contexto, la importancia de la sentencia que emitió la Suprema Corte estriba, en la práctica, en que se convertirá en un aval a la nueva reforma y en un criterio que cierre la posibilidad de que en el futuro nuevamente se vuelva a tratar como delincuentes a los adictos.
Además de que el criterio que emitió la Corte servirá para ayudar a otros farmacodependientes que estén siendo juzgados todavía bajo la anterior ley.
0 comentarios:
Publicar un comentario