Narcotráfico en México

Bestial crimen cometido contra una mujer entre de entre 35 y 40 años de edad, la cual fue decapitada y envuelta en una sábana, cu­yos vic­ti­ma­rios de­ja­ron un re­ca­do jun­to a los res­tos, mis­mo que re­za­ba: "es­to me pa­só por mor­der la ma­no que me dio de co­mer"; el re­ca­do era pa­re­ci­do a los de otros crí­me­nes an­te­rio­res co­me­ti­dos en la zo­na y atri­bui­dos a la or­ga­ni­za­ción cri­mi­nal de "Los Ze­tas".

El ca­dá­ver fue me­ti­do en va­rias bol­sas gran­des de plás­ti­co ne­gro, y és­tas a su vez en­vuel­tas en una sá­ba­na blan­ca, el ha­llaz­go lo rea­li­za­ron ve­ci­nos de ca­lle Ma­nuel Payno es­qui­na con Fé­lix Ro­me­ro, Co­lo­nia Cons­ti­tu­ción de la Re­pú­bli­ca, De­le­ga­ción Gus­ta­vo A. Ma­de­ro, y así fue en­con­tra­do por los tri­pu­lan­tes de la pa­tru­lla nú­me­ro P04-24 del Sec­tor Qui­ro­ga de la Se­cre­ta­ría de Se­gu­ri­dad Pú­bli­ca ca­pi­ta­li­na.

Más tar­de arri­ba­ron al lu­gar las au­to­ri­da­des ju­di­cia­les de la coor­di­na­ción te­rri­to­rial GAM 4, y al re­vi­sar el lu­gar del cri­men con­si­de­ra­ron que es po­si­ble que el ca­dá­ver fue tras­la­da­do en un ve­hí­cu­lo a ese lu­gar y aban­do­na­do ahí, pues es­ta­ba re­car­ga­do so­bre su cos­ta­do de­re­cho con las pier­nas fle­xio­na­das, sin em­bar­go -co­mo su­ce­de en es­tos ca­sos- nin­gu­no de los ve­ci­nos re­co­no­ció ha­ber vis­to o es­cu­cha­do al­go que ayu­de a la po­li­cía a dar con los res­pon­sa­bles.

Asi­mis­mo los pe­ri­tos de la Pro­cu­ra­du­ría de Jus­ti­cia ca­pi­ta­li­na ana­li­zan el men­sa­je es­cri­to, mis­mo que ha­ce pen­sar que el mó­vil del ho­mi­ci­dio fue una trai­ción en­tre pan­di­lle­ros o nar­co­me­nu­dis­tas de la zo­na, don­de in­clu­so han exis­ti­do avi­sos que hay de­lin­cuen­cia or­ga­ni­za­da.

Lo an­te­rior, de­bi­do a que los re­por­tes de las au­to­ri­da­des fe­de­ra­les apun­tan a que ese es el es­ti­lo de ase­si­nar que tie­nen gru­pos de la de­lin­cuen­cia or­ga­ni­za­da, es­pe­cial­men­te los per­te­ne­cien­tes a "Los Ze­tas", que de­jan a sus ca­dá­ve­res en­vuel­tos en sá­ba­nas y ata­dos de las ma­nos, ade­más del re­ca­do, pe­ro tam­po­co se des­car­ta que sea obra de imi­ta­do­res, lo cual se des­pe­ja­rá con­for­me avan­cen las in­ves­ti­ga­cio­nes.

De acuerdo a las primeras investigaciones, la víctima es una mujer de complexión robusta que vestía pantalón casimir gris, cinturón negro con hebilla en forma de mariposa y una blusa verde; estaba descalza y con manos y pies amarrados con cinta canela.