La guerra que mantienen los cárteles del narcotráfico en diversos estados del país la han trasladado en el interior de los penales, aseguró Andrés Calero, tercer visitador general de la CNDH.
En entrevista con este diario, dijo que lo anterior ha motivado en el último mes los motines y enfrentamientos armados en cárceles de Baja California, Nuevo León, Sinaloa y Zacatecas.
Advirtió asimismo que dichos grupos delictivos intentan controlar los reclusorios para seguir operando desde las celdas.
Por ello, propuso crear penales para personas de alta peligrosidad, así como una mayor coordinación entre las autoridades federales y locales a fin de evitar mezclar a la población penitenciaria.
Dijo que un ejemplo de que los conflictos entre los cárteles del narcotráfico se trasladaron a penales es lo ocurrido en el reclusorio de Culiacán, donde dos internos murieron en un enfrentamiento armado.
En su opinión, ello ocurre porque los miembros de grupos antagónicos son instalados en un mismo módulo y se presta a que sucedan actos de venganza.
Calero advirtió además de la sobrepoblación en las cárceles y las deficiencias en la seguridad que facilitan el ingreso de armas.
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