Impresionante operativo militar en Los Mochis


La Procuraduría General de la República cateó dos domicilios en esta ciudad, uno de los cuales fue asegurado en medio de un aparatoso y atropellado despliegue un de grupo de fuerzas especiales del Ejército Mexicano.
Se desconoce el resultado del operativo militar en virtud del hermetismo con que se realizó.

La fuerza castrense selló el área donde están ubicadas las costosas y modernas viviendas durante el despliegue.

La casa cateada y asegurada se encuentra en la calle Parque México número 539 entre la calle Belisario Domínguez y 20 de Noviembre, del fraccionamiento El Parque.

Aquí, los militares, que se movilizaron en una camioneta y tres vehículos Hummer, dos de ellos acondicionados con artillería pesada, cerraron la calle Parque México.

A los vecinos los metieron a sus casas, no dejaron circular vehículos y no permitieron que los reporteros ingresaran a la zona de la diligencia.

La otra casa se encuentra en la calle José María Ochoa número 1572 esquina con la calle Culiacán, de la colonia Scally.

El cerco militar se extendió en la calle José María Ochoa entre el bulevar Río de Las Cañas y la calle Río Quelite, causando asombro entre la gente por el aparatoso despliegue de los militares, fuertemente armados.

Está es una mansión que abarca media cuadra, con tres portones blancos y una puerta negra, sobre la calle José María Ochoa y otra más por la calle Culiacán.

De hecho, según los informes, el grupo de fuerzas especiales del Ejército Mexicano un día antes, en la tarde, había realizado el mismo operativo.

En la casa del fraccionamiento El Parque llegaron pateando uno de los dos portones que provocaron que se quebraran las ventanitas.

Una mujer, de acuerdo con los informes, que estaba con dos niños, abrió y los militares se introdujeron al inmueble.

A la mujer no se la llevaron ni a los niños cuando se fueron. Más tarde, un civil llegó, sacó algunas cosas, y se retiró con la mujer y los niños.

Ayer llegaron de nuevo al domicilio y con un marro forzaron la puerta que está en medio de los dos portones. Se introdujeron, revisaron, salieron y el agente del Ministerio Público de la Federación, Jesús Manuel Ramírez Murillo, colocó los sellos de asegurado en los portones y la puerta.

De aquí se trasladaron a la casa de la Scally en donde los militares entraron, revisaron, salieron y el convoys se retiraron.

A diferencia de la otra casa no colocaron sellos de asegurado por parte de la PGR. Ninguno de los vecinos dijo saber a quienes pertenecen o viven en esas casas.

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