Asesina comando a un empresario tras fallar secuestro


La víctima fue identificada como José Víctor Ramos Salinas, de 56 años y quien tenía su domicilio en el sector Cumbres. Al huir de sus captores recibió tres balazos.

Luego que aparentemente se resistió a ser secuestrado, uno de los dueños de la Empacadora de Carnes Ramos murió al ser atacado a balazos frente a su empresa, ayer por la tarde en la colonia Larralde, al norte de Monterrey.

La víctima fue identificada como José Víctor Ramos Salinas, de 56 años de edad y quien tenía su domicilio en el sector Cumbres.

El atentado se registró a las 18:00 horas en la calle Benito Juárez, cruz con Francisco Pizarro, cerca del cruce con las avenidas Guerrero y Anaya.

Peritos de la Procuraduría de Justicia encontraron tres impactos de bala en el cuerpo de la víctima, dos de ellos en la cabeza y uno más en la pierna derecha; además había cartuchos regados de arma 9 milímetros y de “Cuerno de Chivo”.

Testigos mencionaron que de tres a cuatro sujetos a bordo de una camioneta tipo Ram le cerraron el paso al empresario, quien iba a bordo de una camioneta.

Aparentemente los desconocidos bajaron a su víctima para subirlo al vehículo en el que viajaban, pero el empresario opuso resistencia y fue entonces cuando los hombres armados le dispararon, para luego darse a la fuga.

Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Verde de Monterrey, pero encontraron al hombre ya sin signos vitales y con sus ropas rasgadas, lo que evidencia un posible forcejeo.

El cuerpo fue encontrado en la acera del lado poniente de la calle Juárez, junto a su camioneta Ford Lobo, placas P7 11518.

Agentes ministeriales llegaron al lugar para comenzar las investigaciones y acordonaron el área para que los peritos levantaran evidencias y dar con los responsables de la muerte del hombre.

La zona fue rodeada por elementos policíacos inmediatamente, quienes buscaron por los alrededores para ver si lograban dar con el paradero de los vehículos donde viajaban los hombres armados.

Las autoridades interrogaron a los testigos de los hechos, con la intención de lograr alguna identificación de los homicidas.

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