Esta mañana pobladores encontraron la cabeza del comandante del municipio de Poanas, Diego Piedras Rodríguez, de 50 años de edad.
De acuerdo a algunas versiones se habla de que la cabeza fue colocada en la plaza de la localidad, y el cuerpo frente a un supermercado en la calle Madero del centro de la carretera municipal del lugar.
Ayer, en el mismo municipio, fue asesinado Martín Loyo Nájera, quien fue subcomandante de la policía en el municipio, junto a su hija de diez años.
Piedras Rodríguez fue secuestrado media hora antes del asesinato de Loyo Nájera, realizado por un comando de hombres fuertemente armado que irrumpió en la población.
Con mensaje
El director de la Policía preventiva del municipio de Poanas, Diego Piedra, fue encontrado decapitado en la plaza municipal de Villa Unión.
El funcionario fue privado de su libertad la noche del martes, cuando un comando acribilló al subcomandante Martín Loyo Nájera, de 35 años de edad, y a su hija Yoselín Loyo, de 10.
Extraoficialmente trascendió que junto a la cabeza de Diego Piedra fue dejado el siguiente narcomensaje: “Esto va a pasarle a todos los policías marranos y faltan más”.
Además, por la mañana de este miércoles fueron localizados los cadáveres de dos personas. Las víctimas estaban amarradas con cinta amarilla. Una apareció en el fraccionamiento Nuevo Durango y la otra en la salida a la carretera a Zacatecas.
Más detalles
Diego Piedra, quien fungía como director de la Policía Preventiva del municipio de Poanas, fue encontrado decapitado en la plaza principal de la cabecera municipal de Villa Unión.
Gerardo Ortiz, vocero de la Fiscalía General estatal, informó que el jefe policiaco fue levantado ayer cuando un comando asesinó en su domicilio al subcomandante Martín Loyo Nájera, de 35 años de edad, y a su hija Yoselín Loyo, de 10.
Informes extraoficiales indican que la cabeza del director de la Policía fue abandonada con el siguiente narcomensaje: "Esto va a pasarle a todos los policías marranos y faltan más".
En tanto, en la capital del Estado, esta mañana fueron localizados los cuerpos de dos personas amarradas con cinta, uno en el fraccionamiento Nuevo Durango, al sureste de la ciudad, y otro cuerpo en la salida de la carretera a Zacatecas.
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