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La vendetta de la mafia, continúa cobrando sangre en el Distrito Federal, debido a que ayer, Luis Alejandro Hernández Rivera, fue privado de su libertad, torturado, decapitado y en la espalda y en la frente le realizaron un corte de piel, donde le marcaron la letra "Z". Mientras que la cabeza fue colocado en una bolsa de plástico negra, el resto del cadáver fue perfectamente envuelto en bolsas de plásticos del mismo color y flejado con cinta canela.
El cadáver, fue abandonado a un costado de la carretera Pichacho-Ajusco en la Colonia San Nicolás II, del perímetro de la Delegación Tlalpan. El hombre "silenciado", fue identificado horas más tarde como Luis Alejandro Hernández Rivera, de 32 años de edad, mismo que -de acuerdo a las investigaciones-, era uno de los principales distribuidores de droga en el sur del Distrito Federal y tenía nexos con gente del Estado de Morelos y Chiapas.
Ello, debido a que desde hace dos años, llegó al Distrito Federal, procedente del Estado de Chiapas, de donde fue originario.
De acuerdo a las investigaciones de la Procuraduría capitalina y de investigadores de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizad de la PGR, este crimen está relacionado con la serie de crímenes que se han registrado en las últimas semanas en el Distrito Federal, todos vinculados con el crimen organizado, vinculado con gente de la célula del narcotráfico conocida como "La Nueva Administración", que presuntamente dirige un hombre identificado como "El Gringo" O "El Güero".
Fue la mañana de ayer, cuando vecinos de la Colonia Pedregal de San Nicolás II, quienes descubrieron un bulto cubierto con bolsas negras y flejado con cinta canela y a unos metros de éste, se hallaba otra bolsa negra. El hallazgo, se realizó a un costado de la carretera Pichacho-Ajusco, a la altura del kilómetro 10, entre las calles Plan de Máquina y Del Cobre en la citada colonia.
En el bulto envuelto con bolsas negras y flejado con cinta canela, se encontraba el cadáver de un hombre, mismo que fue identificado como Luis Alejandro Hernández Rivera, de 32 años de edad, el cual estaba decapitado.
En otra bolsa negra -que se hallaba a unos metros del cadáver envuelto-, fue descubierta la cabeza de este hombre, la cual aún tenía sangre fresca.
Ante tal situación, al lugar acudieron uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, mismos que acordonaron el lugar del hallazgo, en tanto que acudieron peritos, autoridades ministeriales y agentes de la Policía Investigadora, mismos que se dieron a la tarea de realizar la inspección ocular.
Una vez que recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este crimen con claras evidencias del crimen organizado, el cadáver decapitado fue trasladado al anfiteatro delegacional en Tlalpan.
Fue ahí, donde los peritos descubrieron que en la espalda de este hombre tenía una letra "Z" en la espalda y otra en la frente, las cuales le fueron hechas con una arma puncortante, con la que le arrancaron la piel para dejar marcada la última letra del abecedario, misma que utiliza el cartel de los Zetas, ex brazo armado del Cartel del Golfo del capo Osiel Cardenas Guillén, preso en Estados Unidos.
Además, los investigadores encontraron entre sus pertenencias, varias tarjetas bancarias a nombre de Luis Alejandro Hernández Rivera, por lo que al realizar una minuciosa indagación, se logró corroborar que el ahora occiso, era Luis Alejandro Hernández Rivera, de 32 años de edad, originario del Estado de Chiapas.
Según las indagaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, este individuo, era uno de los principales narcomenudistas en el sur del Distrito Federal, mismo que tenía nexos con células del crimen organizado que opera en el Estado de Morelos.
Durante las investigaciones de la PGJDF, se ha logrado detectar que la zona del
Ajusco, en la que dejaron los restos de este hombre, es la misma en donde las
autoridades capitalinas han reportado la presencia de un cártel autodenominado La Nueva Administración, grupo que se ha adjudicado diversos asesinatos en Guerrero y Morelos en los últimos meses.
Según una serie de mensajes que han dejado junto a los cuerpos en aquellas
entidades, aseguran estar encabezados por Héctor Beltrán Leyva El "H" y el cártel de los Zetas. Y de acuerdo con reportes de la PGJDF, a ellos se les atribuyen al menos seis homicidios en el último mes en el Ajusco.
Uno fue cometido el 2 de octubre en la colonia Belvedere. A Joaquín de la Rosa Zavala, lo ataron de pies y manos con cinta, y le pusieron una bolsa en la cabeza. Junto a él dejaron un recado firmado por "La Nueva Administración".
Las otras cinco víctimas fueron miembros de una familia de la colonia San Miguel Ajusco dedicada al narcomenudeo.
Según las confesiones de algunos hombres ya capturados por este crimen, fue el líder de La Nueva Administración en el Ajusco quien ordenó la ejecución pues esta familia se negaba a pagar una "renta" por permitirles vender cocaína y marihuana.
En tanto, investigadores de la Fiscalía Central de Investigación para Homicidios
de la PGJDF, tienen identificado al líder de "La Nueva Administración" como "El Gringo" o "El Güero", mismo que es de tez blanca, con acento norteño y mide más de 1.85 metros de estatura y siempre está armado, además de que se presume que formó parte de alguna corporación policiaca.
De acuerdo a las indagaciones, "El Gringo" o "El Güero", llega desde Morelos a la zona sur del Distrito Federal para dar órdenes o cerrar tratos sobre negocios de narcomenudeo, mismo que se reúne en domicilios de la colonia ampliación Miguel Hidalgo, En Tlalpan y aiaja en camionetas fuertemente custodiado por lugartenientes.
Desde enero de 2008 en el DF las autoridades no tenían registros de una persona decapitada. En aquel entonces dos agentes aduanales fueron decapitados y sus cabezas abandonadas a dos cuadras del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), también vinculados por el crimen organizado y debido a que hubo la pérdida de un cargamento de droga que llegó a una aduana.
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