El Ejército mexicano aseguró en Apatzingán, Michoacán, un narcolaboratorio, dividido en cinco áreas, que era utilizado para procesar droga sintética. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destacó su relevancia, pues se trata de la instalación clandestina de mayor capacidad en su tipo, que es desmantelada.
Personal militar del 90 Batallón de Infantería recorría comunidades rurales, como parte de los operativos en contra del crimen organizado, cuando ubicó en el ejido La Nopalera el material y los utensilios, como sacos de sosa cáustica y tambos, informó la Sedena en un comunicado.
Fueron aseguradas, en las distintas áreas, cuatro ollas de presión tipo industrial, con capacidad de 150 litros; dos ollas de 400 litros; una de 500 y otra de 300 litros.
En el lugar se desmanteló un campamento con catres, ropa de cama, vestimenta y utensilios de cocina, en donde había tambos con alcohol isopropílico, antol de olor, gasolina blanca, 100 sacos de sosa cáustica de 25 kilogramos cada uno y 16 bultos de acetato de sodio de 22 kilogramos, así como un centenar de recipientes vacíos con capacidades de hasta 200 litros.
El narcolaboratorio, refiere el comunicado, estaba acondicionado con quemadores y tanques de gas, overoles de polipropileno, máscaras antigás y básculas, entre otros.
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