Completamente carbonizados dentro del calcinado que otrora fuera un flamante Cheyenne 2005, la mañana del domingo fueron localizados los restos mortales de quien al parecer llevara el nombre de Luis Giovanni Buelna Medina o Bueno Medina, de 25 años, desconociéndose si le prendieron fuego cuando aún se encontraba con vida o había sido asesinado previamente, señalándose extraoficialmente que se dedicaba al narcomenudeo.
Lo anterior fue reportado por el señor Loreto Valencia Villa, de 35 años, domiciliado en las ladrilleras ubicadas a un lado del complejo habitacional Pueblitos, al noroeste de esta ciudad, quien dijo que para aprovechar la fresca de la mañana, acudió como a las 07:00 horas arribó a la zona montosa de dicha zona urbana, para encontrar aún humeante el Chevrolet “Cheyenne”, blanco, 2005, placas UV-55-700.
Por lo que al asomarse al mismo, observó que sobre el asiento se encontraban unos restos calcinados, de lo que al parecer fuera una persona, para enseguida regresar a su casa, a unos trescientos metros, a dejar la cubeta, con unas 25 pitahayas y el carrizo, regresándose a esperar unas de las patrullas que fueron enviadas.
Posteriormente “con todo el rigor de la ley”, personal de la AMPFC ordenó que los reporteros quedaran a cuando menos medio kilómetro del sitio, “para no contaminar la escena del crimen”, cuando en sus alrededores los policías municipales, investigadores y empleados ministeriales, se paseaban como si se tratara de una fiesta familiar, en un claro atentado a la libertad de información y de expresión.
Asimismo, mientras se encontraban los empleados públicos en la “recolección” de pruebas, a dicho sitio arribó la señora Luz Irene Fajardo Campos, de 46 años, quien dijo ser tía de Luis Giovanni, de quien mencionó tenía su vivienda en la avenida Artículo Tercero número 146, fraccionamiento Misión del Sol, a cuya locación acudieron agentes municipales para confirmar el dicho, respondiéndoles los vecinos que desde hacía unos ocho meses había dejado de residir en la casa de renta.
De la misma forma, al lugar llegó la mencionada acompañada de Brenda Morales Portillo (24), la cual dijo ser la novia del ahora occiso, además de dos sujetos mas, uno de los cuales dijo que el desaparecido trabajaba junto con él en una pequeña empresa de mantenimiento a casas habitación con residencia fiscal en Phoenix, Arizona, desde donde se movilizaban a Tucsón y Las Vegas, entre otras poblaciones estadounidenses, de donde habían regresado a esta ciudad hace cosa de unos dos o tres meses, y solamente esperaban el permiso del Consulado Americano para retornar a sus labores.
Uno de los supuestos “compadres” de Luis Giovanni afirmó que dejaron de verlo desde las tres de la tarde del sábado anterior y ya en la noche se preocuparon demasiado porque no contestaba el celular, reportándolo como extraviado en las corporaciones; mientras que el otro señaló que se dieron cuenta del mortal hallazgo, ya que él trabaja en el C-4 y de ahí le informaron sobre el mismo.
Mientras que en la Policía Estatal Investigadora de Sonora se encontró en su expediente criminal antecedentes por delito contra la salud, desconociéndose cuando fue detenido por dicho motivo y la causa de su liberación, para enseguida disponerse de los restos calcinado de Buelna Medina o Bueno Medina, por orden del licenciado Luis Manuel Vea Valenzuela, titular de la AMPFC especializada, trasladándoseles al anfiteatro del Semefo local para la necropsia de ley.
Lo anterior fue reportado por el señor Loreto Valencia Villa, de 35 años, domiciliado en las ladrilleras ubicadas a un lado del complejo habitacional Pueblitos, al noroeste de esta ciudad, quien dijo que para aprovechar la fresca de la mañana, acudió como a las 07:00 horas arribó a la zona montosa de dicha zona urbana, para encontrar aún humeante el Chevrolet “Cheyenne”, blanco, 2005, placas UV-55-700.
Por lo que al asomarse al mismo, observó que sobre el asiento se encontraban unos restos calcinados, de lo que al parecer fuera una persona, para enseguida regresar a su casa, a unos trescientos metros, a dejar la cubeta, con unas 25 pitahayas y el carrizo, regresándose a esperar unas de las patrullas que fueron enviadas.
Posteriormente “con todo el rigor de la ley”, personal de la AMPFC ordenó que los reporteros quedaran a cuando menos medio kilómetro del sitio, “para no contaminar la escena del crimen”, cuando en sus alrededores los policías municipales, investigadores y empleados ministeriales, se paseaban como si se tratara de una fiesta familiar, en un claro atentado a la libertad de información y de expresión.
Asimismo, mientras se encontraban los empleados públicos en la “recolección” de pruebas, a dicho sitio arribó la señora Luz Irene Fajardo Campos, de 46 años, quien dijo ser tía de Luis Giovanni, de quien mencionó tenía su vivienda en la avenida Artículo Tercero número 146, fraccionamiento Misión del Sol, a cuya locación acudieron agentes municipales para confirmar el dicho, respondiéndoles los vecinos que desde hacía unos ocho meses había dejado de residir en la casa de renta.
De la misma forma, al lugar llegó la mencionada acompañada de Brenda Morales Portillo (24), la cual dijo ser la novia del ahora occiso, además de dos sujetos mas, uno de los cuales dijo que el desaparecido trabajaba junto con él en una pequeña empresa de mantenimiento a casas habitación con residencia fiscal en Phoenix, Arizona, desde donde se movilizaban a Tucsón y Las Vegas, entre otras poblaciones estadounidenses, de donde habían regresado a esta ciudad hace cosa de unos dos o tres meses, y solamente esperaban el permiso del Consulado Americano para retornar a sus labores.
Uno de los supuestos “compadres” de Luis Giovanni afirmó que dejaron de verlo desde las tres de la tarde del sábado anterior y ya en la noche se preocuparon demasiado porque no contestaba el celular, reportándolo como extraviado en las corporaciones; mientras que el otro señaló que se dieron cuenta del mortal hallazgo, ya que él trabaja en el C-4 y de ahí le informaron sobre el mismo.
Mientras que en la Policía Estatal Investigadora de Sonora se encontró en su expediente criminal antecedentes por delito contra la salud, desconociéndose cuando fue detenido por dicho motivo y la causa de su liberación, para enseguida disponerse de los restos calcinado de Buelna Medina o Bueno Medina, por orden del licenciado Luis Manuel Vea Valenzuela, titular de la AMPFC especializada, trasladándoseles al anfiteatro del Semefo local para la necropsia de ley.
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