Por medio de trabajos de inteligencia e infiltración, la Policía Federal detectó en Ciudad Juárez, Chihuahua, una red de “halcones” y sicarios dedicada a recabar datos sobre vehículos, patrullas y agentes de la corporación involucrados en la estrategia anticrimen desarrollada en la urbe fronteriza.
Según Facundo Rosas, comisionado general de la PF y coordinador de las acciones en Juárez, el objetivo de estos espías es almacenar datos sobre los uniformados que participan en los operativos desde hace casi un mes, y después organizar ataques como el del pasado 23 de abril cuando una emboscada derivó en la muerte de seis agentes federales, una policía municipal y un civil.
“Lo que tenemos por labores de inteligencia es que los presuntos delincuentes están tomado nota de las patrullas en que se detienen a los presuntos delincuentes y de los policías que han llevado a cabo los arrestos”, describió Rosas, y reveló que, con esta información, “se trata de cometer una serie de represalias”.
El riesgo que enfrentan los PF´s ha frenado por ahora la orden dada a los elementos para patrullar sin capuchas.
Además de que ellos, en conjunto, han solicitado al Comisionado no implementar medidas que aumenten su vulnerabilidad.
La iniciativa de actuar sin capuchas se había originado de denuncias de ciudadanos y organizaciones civiles, en torno a que los policías aprovechaban la identidad secreta para cometer fechorías y violaciones a derechos humanos.
Rosas pidió valorar la aparición de esta red de vigilantes del crimen organizado y el peligro que representa para los efectivos, aunque aseguró: “Lo que queremos es que haya una total transparencia, por eso estamos trabajando en el tema de las capuchas”.
Sin embargo, aseguró que no hay una fecha fatal para cumplir la medida en su totalidad y solicitó a los ciudadanos denunciar cualquier actuación ilícita de los policías, aún sin contar con datos concretos.
Elementos del Ejército y personal de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua han detenido hasta ahora a seis sujetos relacionados con el ataque a PF´s y quienes, pese a la resistencia de sus familias e incluso de sacerdotes de Juárez —que abogan por su inocencia—, ya han sido puestos a disposición de la SIEDO, en la Ciudad de México.
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