Efectivos de la Policía Federal (PF) descubrieron una red al servicio de cárteles colombianos dedicada al trasiego de droga y lavado de dinero, la cual opera en el Estado de México y el Distrito Federal.
Las ganancias eran resguardadas en estacionamientos públicos y casas de seguridad.
El modo de operación se conoció tras la detención de dos de sus integrantes: Héctor Medina Bobadilla, alias El Huesos, de nacionalidad colombiana, y Samia Farydis Yunis de la Hoz, de origen venezolano.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal, los líderes de la organización criminal operan en la ciudad colombiana de Pereira, desde donde envían cargamentos de droga a cárteles mexicanos. Para las transacciones financieras y el cobro de dinero conformaron una célula con movilidad tanto en la capital del país como en territorio mexiquense.
Para la captura de los dos cómplices, la PF contó con información de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
Mediante pactos de secrecía, esta red ocultaba el origen y destino de los recursos obtenidos por narcotráfico. Tanto El Huesos como La Venezolana se encargaban de recolectar y transportar los recursos y después entregarlos a sus jefes colombianos, ya sea por envíos aéreos o por transacciones bancarias o por internet.
0 comentarios:
Publicar un comentario