Sopletes para quemar la piel, garlopas para desollar, cuchillos para mutilar, torniquetes y aparatos para dar choques eléctricos, son algunos de los instrumentos que usa el crimen organizado para torturar a sus enemigos.
En los distintos operativos antinarco, el Ejército también ha encontrado un sinnúmero de químicos para la ingesta, como tambos con agua que tienen un sistema para atar las manos y ahogarlos, así como tablas para desgarrar la piel.
Fuentes del Ejército detallaron que en 2009 encontraron más de 300, y en lo que va del año suman ya 200 instrumentos, como navajas, astillas, agujas y clavos sanguiñolientos.
Además engrapadoras, sierras, embudos, martillos, mazos, pinzas, ácido, bates, picahielos y hasta sal en grano para las heridas.
De acuerdo con las hipótesis castrenses, los sicarios se auxilian con esos artefactos para hacer “hablar” a sus rivales sobre las actividades que realizan.
Las organizaciones delictivas que más torturan a sus enemigos son “Los Zetas” y los Beltrán Leyva, cuyos líderes Sergio Villarreal, “El Grande”, y Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, son los más temidos, según fuentes castrenses.
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