El presidente mexicano Felipe Calderón repudió el crimen de la familia del marino muerto durane el operativo en el que cayó Arturo Beltrán Leyva y afirmó que su gobierno no se amedrenta por nadie.
"En la preservación de las libertades, por cierto, están empeñados miles y miles de mexicanas y mexicanos. En su nombre y en su honor es mi deber también mis más sinceras condolencias a la familia del Maestre Melquisedec Angulo, a la Marina Armada de México pro un artero ataque perpetrado en la noche en el que perdieran la vida miembros de la familia de este marino, a su vez fallecido en el cumplimiento del deber", explicó el presidente.
"Un acto por demás cobarde y deleznable. Estos condenables hechos son una muestra de la falta de escrúpulos con los que opera el crimen organizado, atentando contra vidas inocentes y no pueden sino hacer reforzarnos en el afán de desterrar al singular cáncer de la vida social", añadió.
"El estado mexicano tiene la obligación de preservar las libertades conquistadas por nuestros héroes y en consecuencia aplicar el peso de la ley contra quienes quieren ver canceladas esas libertades", declaró.
"No habremos de amedrentarnos por criminales sin escrúpulos como quienes cometen tal clase de barbarie, quienes así actúan merecen el repudio unánime de la sociedad y merecen pagar por sus crímenes", afirmó Calderón.
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