Según informes recabados en el lugar, cerca de las 7:00 horas, personal de un taller de refacciones de tractocamiones Kenworth, ubicado a cerca de 15 kilómetros al sur de esta frontera, dieron aviso de hallazgo de un cuerpo que tenía la cabeza tapada con una bolsa de plástico de color blanco.
En breve llegaron al lugar agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI) y de la Policía Preventiva, quienes confirmaron que el sujeto, que permanece en calidad de desconocido, ya no presentaba signos vitales.
El fallecido, que tendría de 35 a 40 años de edad, de tez morena clara, estatura alta y que portaba “shorts” de mezclilla, tenía un “narcomensaje” oculto bajo su camiseta de color blanco.
En la misiva dejada por los asesinos, rezaba un mensaje similar al encontrado en un cuerpo de una persona hallada en el parque industrial Nuevo Nogales.
“Esto les pasa por ratas y bajadores, no se enreden porque se los va a cargar la v…”, decía el mensaje.
Las autoridades no encontraron casquillos de bala en el lugar, mientras las primeras investigaciones apuntan que el fallecido murió ahorcado.
El cuerpo que tenía los pies atados con un cinturón de nylon estilo militar, color negro también presentaba una serie de lesiones en la cabeza, que pudieron ser propinadas con bats, se informó.
Personal de una funeraria levantaron el cuerpo que estaba tirado a un lado de un árbol de encino, para realizar la necropsia de ley y determinar oficialmente la causa de muerte.
Hasta el cierre de la edición no se había revelado si el cuerpo hubiera sido identificado por sus familiares.
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