
Las vendetas entre mafias que operan en el Estado de México siguen cobrando vidas.
En esta ocasión, la víctima fue un hombre de 36 años de edad, a quien solitario delincuente sorprendió y asesinó de por lo menos 15 balazos en diferentes partes de su cuerpo con una metralleta de las llamadas "cuerno de chivo", cuando se encontraba parado frente a un taller mecánico en compañía de un primo.
Cometido el asesinato, el presunto homicida rápidamente subió a una camioneta Explorer donde lo esperaba otro sujeto para darse a la fuga a toda velocidad, sin que hasta el momento se conozca nada de su identidad y posible paradero.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, el ahora occiso Rubén Lara López, era sobrino político de Crisóforo Flores Hernández, de 50 años de edad, quien de igual forma fue asesinado a balazos el pasado 28 de mayo por un grupo de sujetos vestidos de negro y encapuchados que entraron de manera violenta a su tintorería ubicada sobre la calle de Azares, en la Colonia Jardines del Tepeyac, municipio de Ecatepec para ejecutarlo con armas de alto poder.
Las autoridades informaron que con este antecedente y por la forma en que ambos familiares fueron ajusticiados, no se descarta que los dos andaban metidos en malos pasos y que sus asesinatos seguramente se dieron en una venganza de presuntos mafiosos.
Los hechos que costaron la vida de Rubén Lara López se registraron al filo de las 17:00 horas de hoy frente a las instalaciones de un taller mecánico, ubicado sobre la calle Azucenas, número 24, Colonia Jardines del Tepeyac.
De acuerdo a las versiones que dieron algunos testigos, Rubén y uno de sus primos de nombre José Luis Quintero Pérez se encontraban en el taller y tranquilamente revisaban un catálogo de colores, pues tenían planeado pintar un vehículo, cuando repentinamente fueron sorprendidos por un sujeto que bajó de una camioneta Explorer y que sin darles tiempo de nada les disparó en por lo menos 17 ocasiones con una metralleta de las llamadas "cuerno de chivo".
Debido a que el gatillero llegó directamente a ejecutar a Rubén, éste cayó instantáneamente muerto, en tanto que su primo y varios de los empleados del taller lograron correr y refugiarse debajo de diferentes automóviles para no ser alcanzados por las balas.
En medio de la confusión y de los momentos de terror que vivieron los empleados y vecinos de la colonia, el presunto homicida de nueva cuenta subió a la Explorer donde lo esperaba otro sujeto para darse a la fuga a toda velocidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario