Narcotráfico en México

El procurador general de Justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, informó que los homicidios ocurridos en este municipio el fin de semana fueron por un enfrentamiento entre un mismo grupo del crimen organizado y no entre bandas antagónicas, como se había dado a conocer.

El funcionario local aclaró fue fueron ocho y no nueve las personas asesinadas y asegúró que las investigaciones que realiza la institución de procuración de justicia, demuestran que los fallecidos se dedicaban a actividades de venta de drogas al menudeo.

La ba­la­ce­ra pro­ta­go­ni­za­da por un co­man­do de 10 hom­bres ar­ma­dos con me­tra­lle­tas AK-47 R-15 y .9 mi­lí­me­tros en las co­lo­nias La Es­pe­ran­za y Be­ni­to Juá­rez de es­te mu­ni­ci­pio se pro­lon­gó has­ta va­rias ca­lles de la zo­na, don­de que­da­ron re­ga­dos en di­fe­ren­tes lu­ga­res los ca­dá­ve­res.

Tras ha­ber ase­si­na­do a 3 jó­ve­nes den­tro de la nar­co­tien­di­ta, los fa­ci­ne­ro­sos su­je­tos die­ron al­can­ce a otros tres jó­ve­nes en la ca­lle 17, y sin pie­dad al­gu­na ac­cio­na­ron sus ar­mas en con­tra de las víc­ti­mas, los cuer­pos que­da­ron ten­di­dos en di­fe­ren­tes pun­tos de la via­li­dad.

Un in­di­vi­duo más fue al­can­za­do en la es­qui­na que for­man la ca­lle 1 y Te­po­za­nes. Don­de tam­bién fue eje­cu­ta­do por la es­pal­da con va­rios dis­pa­ros de ar­ma de fue­go.

La oc­ta­va víc­ti­ma fue al­can­za­da en la Ave­ni­da Lá­za­ro Cár­de­nas, de la Uni­dad Ha­bi­ta­cio­nal Rey Ne­za, en los lí­mi­tes con la Co­lo­nia Es­pe­ran­za. Los si­ca­rios le dis­pa­ra­ron en re­pe­ti­das oca­sio­nes y su cuer­po que­dó ten­di­do fren­te a una ba­se de ta­xis.

En la ca­lle Cie­li­to Lin­do, de la Co­lo­nia Be­ni­to Juá­rez, el cuer­po sin vi­da de un hom­bre fue lo­ca­li­za­do en el in­te­rior de una ca­mio­ne­ta Ae­ros­tar con pla­cas de cir­cu­la­ción SZH -95-50. El cual era acom­pa­ña­do por quien di­jo lla­mar­se Vi­via­na Sa­las, quien re­sul­tó he­ri­da de ba­la y fue tras­la­da­da al Hos­pi­tal Gus­ta­vo Baz Pra­da.

Au­to­ri­da­des in­for­ma­ron que un su­je­to, iden­ti­fi­ca­do co­mo Fran­cis­co Ja­vier San­tos, fue en­con­tra­do le­sio­na­do en la ca­lle 10, de la Co­lo­nia Es­pe­ran­za.

An­tes es­tos he­chos vio­len­tos la Po­li­cía Es­ta­tal des­ple­gó un fuer­te ope­ra­ti­vo con cer­ca de un cen­te­nar de po­li­cías en las in­me­dia­cio­nes de la co­lo­nia don­de se sus­ci­tó la ma­tan­za pe­ro no se pu­do dar con el gru­po ar­ma­do.

En los di­fe­ren­tes es­ce­na­rios que­da­ron re­ga­dos cas­qui­llos per­cu­ti­dos de ri­fles de asal­to AK-47 R-15 y .9 mi­lí­me­tros, tam­bién fue ase­gu­ra­do un au­to mar­ca Chrys­ler ti­po Stra­tus, ne­gro, con ma­trí­cu­la MGS-55-90 que fue aban­do­na­do por el gru­po cri­mi­nal.

De los he­chos to­mó co­no­ci­mien­to el agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co del cen­tro de jus­ti­cia Pa­la­cio-Ne­za el que or­de­nó el le­van­ta­mien­to de los res­tos mor­ta­les y dio ini­cio a la ave­ri­gua­ción pre­via co­rres­pon­dien­te.

Ca­be men­cio­nar que po­li­cías mi­nis­te­ria­les se­ña­la­ron que po­dría tra­tar­se del gru­po de ase­si­nos co­no­ci­do co­mo "La Ma­no con Ojos" que ope­ra en va­rios mu­ni­ci­pios del Es­ta­do de Mé­xi­co.

Fi­nal­men­te las au­to­ri­da­des en es­te mu­ni­ci­pio in­for­ma­ron que una per­so­na más de 23 años fa­lle­ció en ca­lles de la Co­lo­nia Agua Azul, don­de se­gún ver­sio­nes de fa­mi­lia­res in­di­ca­ron que va­rios su­je­tos arri­ba­ron al lu­gar agre­dien­do con ar­mas de fue­go a es­te jo­ven pri­ván­do­lo de la vi­da en el lu­gar, con lo que se ele­van a 10 las per­so­nas fa­lle­ci­das.

De acuer­do con las pri­me­ras in­ves­ti­ga­cio­nes, el gru­po ar­ma­do ata­có la nar­co­tien­di­ta pa­ra ul­ti­mar a pre­sun­tos miem­bros de "La Fa­mi­lia Mi­cho­ca­na", en­tre és­tos su lí­der co­no­ci­do co­mo "El Ca­na", miem­bro de la ban­da PCL, quien re­cien­te­men­te es­ca­pó de una cár­cel y se le atri­bu­yen ma­tan­zas vio­len­tas.

La PG­JEM in­for­mó que so­bre los he­chos se ini­ció la car­pe­ta de in­ves­ti­ga­ción 241970550002511 por ho­mi­ci­dio de quien re­sul­te res­pon­sa­ble y aun­que res­tan es­pe­rar las in­ves­ti­ga­cio­nes, to­do apun­ta que se tra­ta de ajuste de cuen­tas en­tre ban­das de­di­ca­das a la ven­ta de dro­gas.