Airadas protestas y reclamos de familiares, amigos y sociedad civil ha suscitado el asesinato de los jóvenes Víctor Manuel Chan Javier y Ramón Pérez Román, que fueron acribillados la madrugada del pasado domingo en el municipio de Jalpa de Méndez, Tabasco, presuntamente por marinos bajo el supuesto de haber evadido un reten carretero, según versión de la Secretaria de Defensa Nacional (Sedena) emitida este lunes, y en respuesta a disparos provenientes del vehículo baleado, según versión de la Secretaria de Marina (Semar) dada a conocer este martes.
Desde el domingo mismo, aún en el lugar de los hechos, familiares de los fallecidos enfrentaron a los uniformados, a los que, entre señalamientos de “asesinos” y el llanto desesperado de la madre de uno de los fallecidos, exigían el paso a la escena del crimen.
Y en medio de versiones encontradas – los familiares alegan la inocencia de los ahora fenecidos – las protestas continuaron este martes, pero ahora en la calles de la localidad tabasquense, donde, con motivo de las honras fúnebres, se han dado cita unas mil quinientas personas reclamando justicia y, nuevamente, señalando a la fuerzas federales como “asesinos”.
“ ‘Militares asesinos’, ‘Primer comandante en jefe de las fuerzas armadas de México asesinó a mi hijo’, ‘los militares no dan solución, dan terror’, son algunas de las leyendas que se dejan leer en las pancartas, mismas que van acompañadas de las voces que se unen en una sola, declarando la inocencia de Víctor y Román, a la vez que marchan sobre las calles del municipio”, reseña el diario Tabasco hoy.
La Sedena por su parte, adelantándose a la Semar y al desenlace de las investigaciones, señala a los marinos como los responsables de la muerte de los jóvenes; Chan Javier, de 21 años de edad y Pérez Román, de 23.
“Siendo la 0100 horas del día 14 de noviembre del 2010, en un puesto de control en el municipio de Jalpa de Méndez, Tab., establecido por el Grupo de Operación Mixto “TABASCO”, se le marco el alto a una camioneta marca Ford EXPEDITIÓN, con placas de circulación WPD8248 del Estado de Tabasco con dos civiles abordo, quienes intentaron evadir el citado puesto de control, por lo que personal de La Secretaría de Marina/Armada de México integrante del citado grupo accionó sus armas de fuego, falleciendo en lugar de los hechos los dos tripulantes”, asienta el parte oficial de la Sedena emitido la noche del lunes.
“En el interior del vehículo se aseguró una pistola escuadra Cal.380 mm, un cargador para citada pistola, dos cartuchos útiles del mismo calibre y un casquillo percutido de cartucho cal. 380 mm”, agrega el comunicado.
A lo que la Semar, en comunicado emitido un día después, el martes, añade que los jóvenes “efectuaban disparos con armas de fuego, por lo que la agresión fue repelida”; y sin contradecir a la Sedena, menciona “que se llevan a cabo las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades”.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de oficio, ha iniciado un expediente relativo al caso, y asegura que ha enviado personal “para ponerse en contacto con los familiares de las víctimas, con el fin de brindarles ayuda psicológica, asesoría jurídica, recabar testimonios y dar seguimiento a lo sucedido”.
“Para este organismo nacional –dice el comunicado de la CNDH- tanto las leyes mexicanas como los tratados internacionales en materia de derechos humanos obligan a las autoridades a realizar las tareas de seguridad pública con apego a derecho y con respeto a los derechos fundamentales a la vida y la integridad física de todas las personas. Deberán observarse los principios de legalidad, congruencia, oportunidad y proporcionalidad”.
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